The New Gate


Capítulo 8: The New Gate Capítulo 28 (parte 5).



Fecha de Publicación: 2017-09-12 14:40:50

Fecha de Actualización: 2017-09-12 14:40:50

Publicado por: Perdiz


A la mañana siguiente.



Shin estaba balanceando a [Kakura] en el jardín frente a la habitación asignada a él.

La razón era que había aprendido dolorosamente los límites de su técnica durante la batalla contra Munechika.



Shin: “Sé que no puedo compararme con un maestro, pero...”



Shin era consciente de que no poseía un talento natural para la espada. Aun así, podría mejorar con esfuerzo. Imaginando a un enemigo de pie frente a él, a veces estaba esquivando, a veces bajando a [Kakura] en cámara lenta. Fue un método de entrenamiento que aprendió de la persona que le enseñó la espada.



Shin: “Fuuuuh...”



Los movimientos de esta formación pueden ser lentos, pero colocan una carga sobre el cuerpo. Había bajado sus estadísticas a propósito, así que [Kakura] pesaba mucho sobre todo su cuerpo.

El sudor goteaba por las mejillas de Shin.



Shin: “... me enfoque demasiado.”



Shin notó que la presencia de Karin estaba cerca, apuñaló a [Kakura] en el suelo y respiró hondo. La camisa que llevaba como traje de entrenamiento estaba empapada en sudor.



Karin: “Me disculpo por molestar tu entrenamiento.”

Shin: “No, había perdido la noción del tiempo, así que es bueno que hayas venido.”



Karin pareció disculparse, pero Shin respondió que no había nada de qué preocuparse.

Ella había venido a llamarle porque la comida estaba lista.

Shin se limpió el sudor, se cambió y tomó su comida; al terminar, alguien llamó a la puerta de Saegusa.



Karin: “Ya veo, así que es así.”



El visitante era un mensajero de la casa Kujou.

Shin, conducido por Karin, fue al principal complejo de la casa Kujou, el castillo Kujou. Yuzuha se quedó en la residencia Saegusa.



En la residencia donde fue conducido, Shin encontró a Kanade, Kuyou y Kankurou esperando.



Kanade había rogado a Shin que se quedara porque le estaba agradecida, pero también porque sabía que habría sido convocado para una inspección.

Kanade misma le explicó cuando se fue a encontrar a Shin junto con su guía.



Algún tiempo después, un hombre apareció y se sentó en el asiento reservado para la persona con el más alto nivel. El hombre tenía el pelo afeitado, cejas gruesas y una cicatriz de Katana en medio de su rostro. Su físico no era voluminoso, pero bien entrenado.



El hombre era el jefe de la casa Kujou, Kujou Tadahisa.



Tadahisa: “Levanten sus cabezas todos.”



Todos los invitados presentes habían inclinado la cabeza cuando el hombre apareció y ahora las levantaron de nuevo. Shin había seguido el ejemplo de los demás y claramente alzó la cabeza otra vez.



Tadahisa: “Tu nombre es Shin, ¿verdad?”

Shin: “Sí.”



La profunda voz que se dirigía a Shin resonó.



Tadahisa: “En primer lugar, debo darle mi agradecimiento. Estoy agradecido por todo lo que has hecho desde el fondo de mi corazón.”



Viendo a Tadahisa darle las gracias e inclinar la cabeza, Shin y todos los vasallos presentes –excepto Kankurou- estaban inquietos.

La cabeza de la casa inclinando la cabeza hacia un extraño era algo normalmente impensable.



Tadahisa: “Gracias a la medicina, elaborada con la hierba que pudimos obtener con su ayuda, mi hija se ha recuperado dramáticamente de su enfermedad. El médico dice que a medida recupere su fuerza, podrá volver a su estilo de vida normal.”

Voces: “¡¡Oh!!”



Las palabras de Tadahisa causaron ahora un nuevo tipo de inquietud entre los presentes. Al parecer, los vasallos aún no habían sido informados.

La hermana de Kanade debe haber sido realmente amada por sus subordinados; algunos vasallos no pudieron resistir y estallaron en lágrimas.



Tadahisa: “Señor Shin, deseo expresar mi gratitud a usted de alguna manera. ¿Hay algo que desees?”

Shin: “No, no deseo nada en particular. Si tuviera que pedir algo, sería un techo que usar hasta que mis compañeros lleguen aquí.”

Tadahisa: “Hm, exactamente como he oído de Kanade, realmente no tienes deseos materiales.”

Shin: “Había planeado partir en cuanto llegáramos a esta tierra después de todo. Como usted pudo haber oído, una persona muy querida para mí murió debido a una enfermedad. Ayudé sólo por eso, no tiene que preocuparse por mí.”



La conversación entre Tadahisa y Shin causó susurros entre los vasallos.

Shin habló mientras recordaba los dramas históricos que había visto. Pensó que podría haber dicho algo irrespetuoso, pero no podía pensar en nada en particular.



Tadahisa: “Si es así, puede continuar alojándose en la residencia Saegusa, Kuyou, Karin, se los confió.”

Kuyou y Karin: “Entendido.”



Kuyou y Karin bajaron la cabeza después de recibir la orden de Tadahisa. No se sorprendieron, probablemente porque ya se había decidido quien habría de cuidar de Shin.



Tadahisa: “Personalmente, con mucho gusto le daría la bienvenida como un vasallo de mi casa. He oído hablar de su destreza con la espada. Usted y sus compañeros también. ¿Qué piensas?”

Shin: “Señor, mis habilidades físicas son todo lo que tengo, hay muchos más habilidosos que yo con la espada. No tengo intención de servir a nadie.”



No importa cuán prometedoras fueran las condiciones, entrar en el servicio de alguien no era una opción para Shin. Declaró claramente su negativa.



Voz: “Entonces, ¿podría pedir la oportunidad de medir mi fuerza contra la tuya?”



A medida que la conversación entre los dos se había calmado, Kankurou de repente se unió. Su expresión era tan pacifica como siempre, pero su aura sugería que estaba tratando de averiguar más acerca de Shin.



Tadahisa: “Oh, esto es inusual, porque Kankurou habla espontáneamente en una situación como ésta.”

Kankurou: “Soy consciente de mi falta de modales. Hay, sin embargo, algo que atrajo mi interés.”

Tadahisa: “Hmm, señor Shin, ¿qué dice? Voy a preparar una recompensa por esto.”

Shin: “... no hay necesidad de recompensas. Si se me permite hablar con franqueza, hay algo que atrajo mi interés también y deseaba pedir un encuentro yo mismo.”



Este encuentro no tenía ningún mérito particular para Shin. Pero, aun así, aceptó la súplica de Kankurou.

Shin estaba interesado en algo sobre el hombre.



Shin: “¿Cómo debemos establecer las condiciones de victoria?”

Tadahisa: “Ambos han dicho estar interesados en algo sobre el otro. Digo que continuemos hasta que eso salga a la luz.”



Después de cambiar de lugar a la zona de entrenamiento de los soldados, Shin y Kankurou se enfrentaron entre sí, rodeados de soldados y vasallos.

Teniendo en cuenta que ambos eran elegidos, los espectadores de su encuentro se reunieron en los bordes del área de entrenamiento.

Como había hecho antes de la batalla con Munechika, Shin fijó su [Limit] a II.



Kankurou: “¿Puedo dar el primer paso?”



Kankurou tomó la iniciativa. Con un paso tan ligero como si simplemente estuviera caminando, redujo la distancia entre él y Shin en un instante. Estaba manejando una espada de madera especial hecha para Elegidos.

El golpe de Kankurou fue rechazado por Shin con la misma espada de madera – después de lo cual, dio un paso atrás.



Kankurou: “Tan bueno como se esperaba.”



Diciendo esto, Kankurou cambió el arco de su espada de madera que estaba dibujando en el aire en una estocada y apuntó a Shin.

La espada de madera, atacando de nuevo sin el menor retraso, le dio a Shin la impresión de que tenía una voluntad propia.



Kankurou: “He tomado el primer ataque, pero te daré la primera pregunta.”



Kankurou habló a Shin con un tono tranquilo que apenas correspondía a sus enfrentamientos de espada feroz.



Shin: “Voy a ir directamente al punto entonces. ¿Cómo has adquirido la Katana en tu cintura?”

Kankurou: “Oh, usted debe ser un conocedor para sacar eso. He recibido esto del antiguo Lord, su nombre es...”

Shin: “[Black Moon], ¿no? La versión más fuerte de [Ripple Blade], con todos los puntos de capacidad utilizados en la ampliación del rango de ataque.”

Kankurou: “¡¡¡!!! ¡Así que realmente lo averiguaste...!”



Mientras Shin hablaba de la espada en detalle, la velocidad del balanceo de Kankurou aumentó. Su sonrisa ahora era diferente a lo habitual, parecía estar disfrutando de la situación.



Desde la velocidad de sus cambios y el impacto creado por su escaramuza, Shin pensó que Kankurou era la persona con las estadísticas más cercanas a la suya entre todas las personas que había conocido hasta ahora. Por lo menos, sus estadísticas eran mucho más altas que las de Rionne.



Todavía eran más bajas que Munechika, el jefe del Mt. Fuji, pero aparte de su técnica, su experiencia en la lucha contra otros seres humanos era increíblemente rica. Shin no había sentido mucha dificultad en la lucha contra Munechika, pero contra Kankurou lo sentía vívidamente.



Shin había oído de Karin que Kankurou era un poderoso guerrero nacido antes de “Dusk of the Majesty”. Sin duda había experimentado muchos campos de batalla.



Kankurou: “Pensar que usted sabría tanto. Hoy en día, tales detalles sólo son conocidos por mí y por mi antiguo Señor... no, ahora que lo pienso, había alguien más.”



Kankurou habló, mientras a sabiendas añadía pausas entre sus palabras.



Kankurou: “El Herrero Oscuro... el hombre que forjó mi amada espada, naturalmente sabría esas cosas.”



Las palabras que insinuaban la verdadera identidad de Shin se hablaban al mismo tiempo del choque más poderoso de las espadas de los dos hombres y no llegaban a los oídos de nadie.

Mientras sus espadas aún estaban cerradas, Kankurou preguntó a Shin.



Kankurou: “Bueno, señor Shin. ¿Puedo también preguntar algo?”

Shin: “¿Qué es?”

Kankurou: “¿Has oído hablar del nombre Jinkurou?”

Shin: “... sí. Como un samurái como yo, nos llevábamos bastante bien.”



Jinkurou era el nombre del maestro de gremio de estilo japonés “Kachou Fuugetsu” durante la era del juego. Como ambos eran samurái, él y Shin estaban muy familiarizados.

Más que nada, él era la persona a quien Shin había dado [Black Moon]. Nunca lo olvidaría.



Después de escuchar todo eso, Shin recordó a Kankurou.

De la misma manera que Schnee era el personaje principal de apoyo de Shin, Kankurou fue el primer nombre que surgió al mencionar los personajes de apoyo de Jinkurou.

La especie de Kankurou era High Lord. Había sobrevivido a la era de las catástrofes naturales y era un testigo vivo de su historia, lo mismo que Schnee.



Kankurou: “Estaba bajo el mando de esa persona. Por lo tanto, señor Shin, sé muy bien quién eres. Me acordé de tu cara, sí, pero considerando la desaparición de Tsuki no Hokora, la muerte de Sir Girard, la partida del señor Shibaid del Imperio... no podía ser sólo alguien actuando como tú.”



Pensando en la expresión de Kankurou cuando vio por primera vez a Shin, estaba seguro que había descubierto su identidad desde el principio.



Kankurou: “Lord Jinkurou me dio esto antes de morir. Señor Shin, ¿por qué ha regresado?”

Shin: “No he regresado exactamente... pare ser honesto, también me gustaría saber la razón por la que estoy aquí.”



Shin golpeó lejos el corte diagonal de Kankurou y respondió con un suspiro.



Kankurou: “Es eso así. Podría ser que hay algo que tú mismo no sabes, señor Shin.”

Shin: “¿Algo, dices?”

Kankurou: “Sí, ¿lo sabía, señor? Las personas que servían a aquellos que una vez se llamaban a sí mismos jugadores olvidaron a aquellos a quienes servían después de un cierto tiempo.”

Shin: “¿Eh?”



El brazo con la espada de Shin tembló ligeramente después de escuchar las palabras de Kankurou. Él lo rechazó forzosamente gracias a su ventaja estadística, pero no pudo negar que se sacudió.



Shin: “¿Qué significa eso?”

Kankurou: “Los recursos cada vez son más débiles y débiles. O más bien, debo decir que uno no se centra más en ellos. Los recuerdos no se desvanecen, pero la lealtad, el afecto, todo loque se ha sentido hasta ahora no tiene importancia. Yo también debo decir que estoy sujeto a esto. Nunca habría pensado en servir a la casa de Kujou en el período que siguió a la partida de Lord Jinkurou.”



Kankurou habló con naturalidad, pero con un tono de tristeza.

El sonido de sus espadas se hizo un poco más débil.



Shin: “¿Por qué me dijiste todo esto?”

Kankurou: “Tuve la oportunidad de conocer a Lady Schnee hace unos 50 años. Pensé que estaría en la misma situación que yo. Sin embargo, sus sentimientos hacia usted parecían inalterados. Preguntándome sobre eso, fui a conocer a otros que estaban a su servicio, al Señor Girard y al Señor Shibaid. Pero el resultado fue los mismo.”



Nadie había perdido sus sentimientos hacia Shin... Al hablar de esto, los ojos de Kankurou brillaban de celos.



Kankurou: “En mis viajes fuera de Hinomoto, tuve la oportunidad de conocer a otros que sirvieron a los miembros de “Rokuten”. Su estilo de vida podría haber sido diferente, pero todos ellos eran invariablemente leales a sus amos. Eso podría estar relacionado con la razón por la que volvio, señor Shin.”

Shin: “.............”

Kankurou: “Señor Shin. Por favor, recompense su lealtad. Eso es todo lo que quería decir.”



Cuando dijo estas palabras, Kankurou dejó de balancear su espada.

Shin siguió su ejemplo y detuvo su brazo con la espada también. Esta inesperada verdad había dejado su expresión agria.



Kankurou: “Vamos a concluir el encuentro aquí.”

Shin: “Sí, de acuerdo. Sin embargo, me has sorprendido. Nunca había oído hablar de esto antes.”

Kankurou: “Dudo que alguien se diera cuenta, sin ser consciente como yo... pero en lugar de eso, mantendré su identidad oculta por ahora. Revelarlo podría causar problemas innecesarios. No tiene ninguna intención de declararlo abiertamente, ¿verdad?”

Shin: “Sí, sería una gran ayuda si lo hicieras.”



Shin se dirigió hacia Tadahisa mientras hablaba con Kankurou. Se sentía en conflicto por dentro.

Recibieron palabras de alabanza de Tadahisa por su batalla, luego Shin dejó la casa Kujou.

Karin, que caminaba junto a él, habló primero.



Karin: “Señor Shin, durante la batalla estaba hablando de algo con Sir Kankurou, ¿verdad?”

Shin: “Sí, bueno... pensé que había visto la Katana en su cintura en alguna parte antes. Pero estaba equivocado.”

Karin: “¿Qué Katana creías que era?”

Shin: “La [Ripple Blade], una Katana con el efecto de extender el rango de sus cortes. Sir Kankurou dijo que era su versión mejorada. Me sorprendió mucho... ¿cómo dijo que se llamaba? ¿Tal vez [Black Moon]?”



Shin no tenía intención de hablar de su conversación con Kankurou, así que decidió hablar de su Katana mientras evitaba el tema.



Karin: “Dicen que ninguna otra Katana en Hinomoto puede superarla. Es de hecho una espada entre espadas, algunos incluso la llaman una espada divina. Lord Kankurou dijo que el legendario Herrero Oscuro lo forjó, pero debido a eso, también ha habido problemas.”

Shin: “¿Problemas dices? Ayer oí hablar de algún problema de sucesión, ¿está relacionado quizás?”

Karin: “Lord Kankurou dijo que pronto debería entregarla a la siguiente generación... dicen que el brazo de espada más grande en Hinomoto lo heredará. Por supuesto, el señor Kankurou excluido.”



Karin añadió que el título “Los Diez Valientes de Hinomoto” se da a los mejores usuarios de Katana de Hinomoto. Shin había escuchado este término de Kankurou antes.

Entre los galardonados con el título, su posición fue diseñada con el termino 1er asiento, 2do asiento y así sucesivamente. Actualmente, Kankurou era el 1er asiento, mientras que Karin era el 3er asiento.



Los “Los Diez Valientes de Hinomoto” era un título dado a aquellos que sobresalían en el uso de la Katana, de modo que había miembros inferiores de los diez valientes que eran más poderosos que sus superiores, si se consideraba la capacidad de lucha total.



La separación entre miembros superiores e inferiores estaba alrededor del asiento 5. Pero incluso entre ellos, Kankurou era un caso especial.



Karin: “Es famoso por los episodios de valentía como cuando lucho solo contra un batallón enemigo y la aniquilación de 1000 enemigos, por ejemplo. De su silueta manejando la vaina negra y la Katana blanca [Black Moon], algunos lo llaman el “White Haired Sword Demon” (NT: Espada demonio de pelo blanco, supongo que así sería en español. DNT: O Demonio de la espada de cabello blanco).”



Shin: “White Haired Sword Demon, eh...”



Una vez que uno se hace famoso, tales apodos no pueden ser evitados aparentemente.

Shin, cuyo apodo de “Herrero Oscuro” se había extendido por todas partes, podía entenderlo.



Shin: “¿Quién es el candidato favorito en la actualidad?”

Karin: “Los asientos 2do y 4to están igualados por ahora. Como derrotar a alguien que tiene un asiento permite hacer que su nombre sea conocido, he sido desafiada varias veces.”



Karin miró al cielo, como si estuviera recordando un recuerdo lejano y suspiró. Parece que fue una situación bastante problemática para ella.

A medida que la noticia de su regreso a Hinomoto se extendiera, tales duelos probablemente aumentarían una vez más.

Cuando los dos llegaron a la casa de Saegusa mientras hablaban, algo voló hacia Shin.



Yuzuha: “¡¡¡Kuu!!!”

Shin: “Whoa, ¿qué sucede Yuzuha?”



Lo que había volado hacia el pecho de Shin era Yuzuha en modo zorro. Su piel estaba mojada por alguna razón.



Chiyo: “Oh my, eso no es nada bueno Yuzuha. Tengo que lavarte... oh, Lady Karin, Lord Shin. Bienvenidos de vuelta.”



Chiyo salió de la residencia después de Yuzuha, llevando un cepillo.



Karin: “¿Qué estabas haciendo Chiyo? Esta pobre criatura está asustada.”

Chiyo: “Sólo estaba dándole un baño.”

Karin: “¿Qué son esos movimientos sospechosos de la mano...?”



Chiyo respondió, sorprendida y dolida por ser acusada, pero Karin miró con preocupación y expresó su preocupación.

Los dedos de la mano que no sostenían el cepillo se doblaban repetidamente y luego se extendían de nuevo, a muy alta velocidad.

Shin también estuvo de acuerdo en que las manos no se movían así cuando daban baños.



Yuzuha: “(Las manos, ¡las maaaanos!)”

Shin: “Tranquilízate Yuzuha. Bueno, haré el resto. Estas cosas deben hacerse por el que está obligado a través del contrato después de todo.”



Shin hizo su propuesta mientras calmaba a la casi llorosa Yuzuha. Sentía que las cosas podían resultar feas si dejaba que Chiyo lo manejara.



Chiyo: “¡¡Oh no.…!!”

Karin: “Chiyo... ¿por qué te ves tan desesperada?”



Chiyo parecía completamente decepcionada y Karin habló con ella con un suspiro cansado. A juzgar por la expresión de Karin, Shin imaginó que episodios similares habían ocurrido antes también y se rio irónicamente.



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Mientras Shin y los demás, estaban ocupados en esa pequeña conmoción, en la residencia Kujou todos los vasallos excepto Karin se reunieron.



Tadahisa: “Así que, Kankurou. Espero que expliques por qué has solicitado un duelo con ese hombre.”



El aura de Tadahisa no era tan pacífica como cuando conoció a Shin, sino que era bastante intimidante.



De alguna manera, la hija de Tadahisa, Haruna, debía su vida a Shin y Kankurou lo había desafiado a un duelo en esa situación. Cualquier persona que no sea Kankurou habría sido expulsada de la residencia.



Kankurou: “Sí. Había algo que tenía que confirmar. Estoy profundamente agradecido por su permiso.”



Kankurou respondió a Tadahisa con su tono habitual y tranquilo.

Había hecho esa propuesta por confianza; Shin no estaría enojado por algo así, como bien sabía Kankurou.



Kankurou: “Tanto su apariencia como su aura se parecían mucho a un amigo de mi difunto Señor Jinkurou, así que sospeché que él podría ser ese mismo amigo... y yo tenía razón.”

Tadahisa: “Un amigo de su antiguo Señor... a juzgar por cómo luchó, eso no es sorprendente.”



Tadahisa incluyó, todos los vasallos presentes asintieron.

Muchos de los que presenciaron la batalla vieron a Shin con una expresión amarga, ya que él no sólo detuvo, sino que incluso rechazó fácilmente los ataques de Kankurou.



Incluso entre las experimentadas filas de la casa Kujou, pocos podían tomar a Kankurou por delante en el entrenamiento. La velocidad a la que Shin y Kankurou cruzaron espadas excedió sus habilidades.



Kankurou: “Es un hombre joven y único, en ese nivel de encuentro todavía le era posible hablar. Esta y otra razón, más importante.”

Tadahisa: “¿Y qué sería eso?”

Kankurou: “Ese joven definitivamente no servirá a nadie. Si alguno de los presentes aquí estaba pensando en ponerlo a su servicio, no es aconsejable usar la coerción. En el peor de los casos, todo Hinomoto podría desmoronarse.” (NT: Coerción es en pocas palabras usar la fuerza para forzar una conducta o un cambio de voluntad.)



Las palabras de Kankurou causaron sorpresa en todos los presentes, por la magnitud de las consecuencias. Algunos de ellos parecían cansados, pensando que era un mal chiste.

Incluso si su brazo de espada estaba a la par con Kankurou, era demasiado exagerado para ponerlo por encima de todo el país de Hinomoto pensaron otros.



Tadahisa: “... no pensé que podrías hacer una broma en una situación como esta.”

Kankurou: “Lord Tadahisa, has conocido a Schnee Raizar y a Girard Estaria en el pasado, ¿verdad?”

Tadahisa: “Lo he hecho, antes de convertirme en cabeza del clan.”

Kankurou: “Sabes lo poderosos que son, ¿verdad?”

Tadahisa: “He sido testigo de una batalla en la que Schnee Raizar participó. Su aniquilación de un enjambre de monstruos por sí misma era verdaderamente impresionante, incluso aterrador. Creo que su poder supera la capacidad humana. Ciertamente, no es una locura pensar que podría derribar un país entero.”



Tal vez porque estaba recordando ese episodio pasado, la expresión ya estricta de Tadahisa se había vuelto aún más amarga. Había sido testigo de Schnee destruyendo todo un enjambre de monstruos sin recibir una sola herida.



Kankurou: “El poder del señor Shin está en el mismo nivel... no, incluso superior al suyo. Podría tener alguna ventaja sobre él con el uso de la espada, pero si luchara cono todos sus medios no habría manera de detenerlo. Si luchara en serio, simplemente poder entretenerlo unos minutos sería un gran éxito.”

Tadahisa: “¿Irías tan lejos?”

Kankurou: “Sin duda. Lord Tadahisa, Sabe de los legendarios Humanos Superiores, ¿verdad? La gran mayoría de esas leyendas tal y como se narran hoy son verdad. Como dicen, el mundo antes del Crepúsculo estaba poblado de guerreros tan poderosos que era incomparable para el mundo actual. De la misma manera, el señor Shin no puede ser contenido por nuestros parámetros actuales y el sentido común. Habilidades perdidas, artes ocultas... Dudo que conozca sólo 10 o 20 de ellas. Afortunadamente, su personalidad no le permitiría sacar la espada a menos que ocurriera algo realmente serio; siempre que lo tratemos con normalidad, no hay preocupación de provocar su ira.”



Las palabras de Kankurou, el hombre considerado como el más fuerte De Hinomoto incluso antes del Crepúsculo, no eran para reírse. Su expresión no contenía el menor indicio de que pudiera haber estado bromeando.



Durante un rato, nadie pronunció una palabra.



Nadie podía tomar la situación ligeramente después de escuchar palabras tan serias desde el 1er asiento de los Diez Valientes de Hinomoto.



Shin no debía ser tocado. Esta conclusión ya estaba grabada en piedra.



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Al mismo tiempo que el grupo de Shin llegó al territorio de Kujou, en una cierta residencia, dos hombres y una mujer hablaban.

Los asientos más altos estaban ocupados por un gran oso y una hermosa mujer que emanaba una cierta atmósfera decadente.

El otro hombre, vestido con ropas negras, estaba arrodillado delante de ellos, con la cabeza baja.



Oso: “Así que fracasaste. No deberían haber tenido altas defensas contra la magia, aunque... ¿tenían alguna contramedida?”

Hombre: “No, pero un hombre también viajaba con ellas. Parece que detectó el peligro.”



El hombre vestido de negro informó de lo ocurrido.



Oso: “¿Quién era ese?”

Hombre: “Un aventurero llamado Shin. Él es cada vez más conocido recientemente por dañar en gran medida un enjambre de monstruos que atacaron una ciudad en el continente. Él es un Antepasado Reencarnado, sin lugar a dudas.”



Los rumores de las hazañas de Shin en Balmel se estaban extendiendo más del o que él pensaba. La información sobre los poderosos se propaga sin su conocimiento, como siempre.



Hombre: “Traté de observarlo mientras me mezclaba con las multitudes, pero es seguramente peligroso. Su aspecto es el de un hombre bondadoso, pero el hedor de la sangre pesa sobre él. Yo dirá que es más cercano a nosotros.”



El hombre vestido de ninja tembló ligeramente mientras hablaba. Sus sentidos únicos como un habitante de la sociedad clandestina le habían hecho sentir lo peligroso que Shin puede ser a través de su olor.



Mujer: “¡Oh, el gran Kai, el número uno de Rokuhara, teme a un aventurero!”



La mujer junto al hombre sentado en el asiento superior habló en su lugar, Como ella ligeramente giró su cuello lateralmente, su cabello largo y blanco y oídos de animales.

Detrás de la mujer, seis colas blancas y peludas, que se extendían desde su espalda, se movían suavemente.



Kai: “Si me permiten poner mi vida en la línea, lo puedo hacer caer.”

Oso: “No te preocupes, todavía no es el momento adecuado para usar tu vida. Si no podemos eliminar a los sucesores de la casa Kujou, no tiene sentido.”



Con un tono escalofriante, el hombre sentado en el asiento superior frenó las palabras del hombre llamado Kai.

Su cuerpo, 2 veces más grande que el tipo de oso promedio y las cicatrices talladas en él, reforzó su aura intimidante aún más.

Kai se inclinó aún más profundamente después de escuchar sus palabras.



Oso: “Tamamo. ¿Tus técnicas no pueden hacer nada? Si entran en el castillo, no podremos actuar con facilidad.”

Tamamo: “Lord Juugo, te prestaré con mucho gusto mi poder.”



Tamamo mostró una sonrisa hechizante mientras se inclinaba tímidamente hacia el hombre. Su sonrisa tenía propiedades encantadoras y estaba influyendo poco a poco en los pensamientos de Juugo y de Kai.

Si no lo hubiera hecho, nunca pensaría que su aspecto de 6 colas, imposible para un tipo de Zorro, fuese normal.



Juugo: “He, después de la muerte de su preciosa hija, la casa Kujou no será capaz de mantener su paz. La hermana tampoco estará en este mundo, ¿verdad?”

Tamamo: “Sí, la enfermedad seguramente reclamará la vida de Kujou Haruna muy pronto. También me hubiera gustado eliminar al hermano primogénito, pero lamentablemente no hay posibilidades de acercarme a él.”

Juugo: “Empecemos por los objetivos más cercanos. Hinomoto no puede estar dividido para siempre.”



Los ojos de Juugo comenzaron a brillar con algo parecido a la locura.

Tamamo y Kai se dieron cuenta, pero no dijeron nada.

Las chispas de fuego comenzaron a arder en Hinomoto...


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Notas

Katana: Espada estilo japonés

Tsuki no Hokora: Tienda de armas y objetos que Shin creo en la era del juego, así como la casa personal de Shin y sus personajes de apoyo, cuando sin desapareció fue administrada por Schnee y fue considerado un punto de referencia entre los pises.

Dusk of the Majesty: Respecto a este término así es como se le llamo en la traducción al inglés, en la novela en japonés es: 栄華の落...es algo difícil para un servidor encontrar el significado adecuado sin el yomi pero el primer Kanji simboliza la gloria o apogeo y el segundo hace referencia a la puesta del sol, por ahora y ante la falta de una traducción que me satisfaga lo dejare como se tradujo al inglés

Rokuten: 六天 - no hay traducción creo... solo como referencia el primer Kanji es el número 6 y el Segundo es el Kanji simboliza el cielo... a y por cierto en el manga aparece como Devas