The New Gate


Capítulo 3: The New Gate Capítulo 27 (parte 3).



Fecha de Publicación: 2017-08-17 23:10:09

Fecha de Actualización: 2017-08-17 23:10:09

Publicado por: Perdiz


Karin: “Hmh...”



Las dos mujeres despertaron aproximadamente 2 horas más tarde.

Karin se despertó primero, luego Kanade un poco más tarde.

Tal vez porque sus cuerpos habían descansado, o debido a los efectos del equipo, sus condiciones habían mejorado mucho.



Karin: “Le doy mi más sincero agradecimiento por salvar la vida de mi ama.”

Kanade: “Yo también. Si no estuvieras allí, habríamos terminado durmiendo entre peces y algas.”

Shin: “Me habría sentido mal si las abandonara, eso es todo. En vez de eso, es casi la hora de la cena.”



Ambas habían bajado la cabeza en agradecimiento, pero Shin respondió que tal cortesía excesiva no era necesaria y les entregó un tazón grande en su lugar.



Había hecho un poco de estofado mientras dormían. Era simple – él sólo cortó los ingredientes y los dejó hervir en el roux (mezcla entre harina y grasa que se utiliza como base para espesar algunas preparaciones) que materializo de una tarjeta.



Karin: “Permítame darle las gracias otra vez...”

Kanade: “Y esto es bastante bueno, también es muy delicado. Siento que todo mi cuerpo se calienta.”

Shin: “Es un plato sencillo, simplemente corté los ingredientes, los herví y puse algunos condimentos.”



Mientras lo decía, Shin se sirvió otro cuenco. Yuzuha, por supuesto, también tenía su parte.



Las dos mujeres se sorprendieron al principio por la presencia de Yuzuha, pero comprendieron cuando Shin les explico que podía llamarla porque estaban ligados por un contrato. Aparentemente, usuarios con técnicas similares estaban también en Hinomoto.

Después de la comida, decidieron hablar un rato antes de dormir.



Karin: “Primero, ¿mañana veremos si podemos encontrar una vivienda o algo parecido por aquí?”

Kanade: “Está bien. Sin saber dónde estamos, no podemos decidir a dónde ir.”

Shin: “Ah, por lo menos sé en qué país estamos.”



Shin interrumpió la conversación de las mujeres. Había visto una montaña particular cuando había salido de la cueva.



Karin: “Si es así. Díganos entonces, ¿dónde estamos ahora?”

Shin: “Hinomoto, tu tierra natal.”

Kanade: “Señor Shin. ¿Puedo preguntarte cómo sabes?”

Shin: “Cuando salí, vi el Monte Sagrado, Fuji. ¿No es el símbolo de Hinomoto?”



Shin, que había oído esta información en Balmel, había comprendido de inmediato dónde estaban.



El Monte Sagrado Fuji fue un mapa añadido en la quinta actualización, [Banquet of Blades]. Había sido reproducido con tal precisión que era casi idéntico al real Monte Fuji, así que Shin entendió a primera vista que lo que vio fue el Monte Fuji.



Kanade: “De hecho, lo es. En tal caso, ¿podemos tener una idea aproximada de nuestra ubicación actual?”

Karin: “Sí. Si estamos en Hinomoto, podemos encontrar un camino de regreso.”



Shin pensó en dirigirse a una ciudad portuaria determinada y reunirse con Schnee y los demás.

El equipo de Kanade y de Karin no se había perdido, así que no necesitaban ser acompañadas.



Shin: “Ahora que tenemos un destino, hay algo que necesito preguntar, señorita Kanade.”



También pensando en Yuzuha, Shin decidió hacer la pregunta de inmediato.



Kanade: “¿Qué es?”

Shin: “¿Por qué saltaste del barco? Estoy seguro de que sabías que te ponías en peligro mortal.”



Shin tenía algunas teorías sobre la razón, pero nada más.

Kanade pareció dudar, pero tal vez pensó que tampoco podía callar, así que nerviosamente empezó a hablar.



Kanade: “En realidad, el medicamento que habíamos obtenido para mi hermana mayor había sido mandado a volar por el viento. Siempre lo había guardado conmigo para no perderlo, pero eso resultó ser mi perdición... Les debo una disculpa a ambos.”



Diciendo eso, Kanade bajó la cabeza hacia Shin y Karin. Sabía que era peligroso, pero se movió sin pensar.



Kanade: “Aun así, al final solo quedo todo esto.”



Lo que Kanade estaba sosteniendo eran hojas de color verde con un toque de rojo.



El nombre de la planta era “Mimic Dead Snake Grass”. Como su nombre indica, era una planta que se parecía mucho a “Dead Snake Grass”, pero era una especie completamente diferente.



Shin había visto el nombre de la planta mostrado a través de [Appraisal] y sintió que algo estaba mal, pero no podía poner su dedo en él, por lo que instó a Kanade a continuar.



Kanade: “Mi hermana ha contraído una enfermedad única. Ya no le queda mucho tiempo. Esta hierba medicinal específicamente puede curarla, pero no se puede encontrar en nuestro país, y ningún comerciante la tiene. Por fin habíamos conseguido algunos.”



Una enfermedad única, una medicina específica, Dead Snake Grass... Shin intentó comparar las piezas de información encontradas en la conversación con su propio conocimiento.



Kanade: “Sin embargo, esto sólo puede prolongar su vida un poco más...”

Karin: “Milady...”



Karin trató de consolar a la desconsolada Kanade. Los comerciantes del país también habían hecho todo lo posible.



Shin: “(Creo que ya he oído hablar de esto... fue en una Misión, ¿tal vez?)”



Shin tomó una postura de pensamiento y abrió el menú a través del control mental. Dentro del menú, eligió la opción “Historial de eventos”.

Este modo permite a Shin explorar, en detalle, los eventos pasados en los que participó durante la era del juego: el contenido, las recompensas de los artículos y otra información.

Entre ellos, Shin buscó eventos que requerían Dead Snake Grass.



Shin: “(Hay sólo uno... ¿le di al premio mayor?)”



Entre los eventos que requerían la [Dead Snake Grass], sólo uno estaba relacionado con una enfermedad.

En los eventos en los que los gremios podían participar durante la era del juego, había uno que consistía en inventar la medicina para un aldeano.

Estaba dirigido principalmente a jugadores con trabajos de alquimista, pero Shin lo tomó por los premios.



Shin: “(Sin embargo, ahora no estoy seguro si debo decirlo o no.)”



Shin miró los detalles del evento e hizo una mueca, con cuidado de no ser notado por las dos mujeres.



Si la enfermedad era la misma que la que él buscó, la Mimic Dead Snake de Kanade no tendría ningún efecto en absoluto.



Sin embargo, sin saber los síntomas de la hermana, no podía hablar a la ligera. Incluso si él hablara ahora, él solo se deshacía de sus esperanzas de prolongar la vida de la hermana de Kanade.



Kanade: “Me disculpo por la deprimente historia. Deberíamos ir a dormir para estar listos para mañana. Vigilaremos el fuego esta noche, así que, por favor, adelántese y duerma, señor Shin.”

Karin: “Mi señora y yo haremos turnos de guardia. Por favor, descanse bien, señor Shin.”

Shin: “No, no puedo dejarles...”

Kanade: “No debe haber sido fácil sacarnos del mar. Usted debe estar cansado también. Te aseguro que estamos mejor entrenadas que la persona promedio, no sucumbiremos a meros monstruos.”



Kanade sonrió, llena de confianza.

Shin no estaba excesivamente cansado, pero se dio cuenta de que incluso si insistía en que estaba bien, no las podría convencer, así que decidió descansar.



Unos 20 minutos, después de que Shin se fuera a descansar, Kanade y Karin se dirigieron hacia la entrada de la cueva.

Shin, que permaneció despierto en caso de una emergencia, observó y comprobó el entorno por si acaso, pero no recibió señales de monstruos o similares.



Shin: “(... ¿alguien está llorando?)”



En la noche silenciosa, a excepción del sonido de la hoguera, el sonido de alguien llorando llegó a sus oídos.



Kanade: “... pero por qué...!!... un poco... más y... la ayuda... mi herma... esto no puede...”



Era Kanade.



Debió de haberlo guardado todo mientras hablaba con Shin.

Había salido de su casa, su país, para salvar a una persona... y justo cuando pensaba que había logrado su objetivo, los Gale Serpents atacaron.

Sin suficiente medicamento para salvar a su hermana, era natural sentir ganas de llorar.

Además, Kanade era todavía una niña. No sería raro que se sintiera desconsolada.



Yuzuha: “(Kanade, llorando... ¿triste?)”

Shin: “(Bueno, ¿quién no.…?)”



Yuzuha había oído también. Shin acarició ligeramente su cabeza, diciéndole que no se molestara y se fuera a dormir.



Shin: “(Si pudiera... dejarla sola, no me preocuparía esto...)”



Suspirando por no poder tratarla como alguien con quien no tenía relación, Shin decidió ayudar a las dos mujeres de Hinomoto.


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