Tsuki ga Michibiku Isekai Douchuu


Capítulo 44: Makoto, odio hacia la enfermedad maldita.



Fecha de Publicación: 2016-06-29 12:00:25

Fecha de Actualización: 2016-06-29 12:00:25

Publicado por: drakaurs





Sin recibir tratamiento para mi cabeza (aunque no es como si guardara rencor por ello), el mayordomo-san nos está llevando como si nos arrastrara con él a la habitación donde Rembrandt está esperando.



A medio del camino, pude oler un aroma muy dulce, después de cruzar el pasillo, el lugar al que llegamos fue a la sala de la recepción en la que estuvimos antes. ¿Qué es? Hay un olor muy extraño que se asemeja al de las tiendas de cosméticos y cosas misceláneas.

Allí, había una persona manchada con sangre y que está recibiendo tratamiento en su brazo izquierdo.



Yo y el joven de buenos modales contuvimos nuestra respiración y escuchamos una voz.

¿Fue atacado por un monstruo? Son heridas hechas por colmillos, o garras. Parece que fueron hechas por algo que no es tan grande.

El problema es, ¿qué fue? El misterio más grande es la forma en cómo se metió en la residencia con todos los guardias en el interior de la ciudad.

Que el hombre lleno de sangre este siendo tratado debe significar que el asunto debe haberse resuelto.



Rembrandt: “Oh, Raidou-dono. Y Hazaru-dono también. ¿Han terminado la medicina?”



La voz de Rembrandt-san era desagradable y débil.



Makoto: [Aquí está]



Yo tenía miedo de hacer que alguien como Hazaru llevara el medicamento, por lo que soy yo quien lo lleva.



Hazaru: “Eee, ¡¿qué es lo que está pasando ?!”



El joven dijo angustiado.

Pero Rembrandt se limitó a mover la cabeza horizontalmente. No era como si no pudiera decirlo, era más como que él no sabía por dónde empezar.

Así que detuve al joven quien estaba tratando de hacer más preguntas, y esperé a que se calmara.

Un tiempo de silencio.

Sólo estaba el sonido de la mano de Rembrandt-san siendo tratada.

Y ese sonido también se detuvo.



Rembrandt: “Lo siento. Gracias al tiempo dado, fui capaz de calmarme un poco.”



Su expresión facial todavía no ha vuelto a su estado habitual. Su mente no debe haberse calmado todavía.

Algo grande debe haber sucedido.

Grande, eh. Sólo por el brazo de Rembrandt-san que estaba sangrando abundantemente, la situación debería haber sido muy grave.

Y, sin embargo, el estado de mis emociones se ha mantenido estable. ¿Es porque me he 'acostumbrado' a este mundo?

Tto. En este momento tengo que concentrarme en la situación actual.



La única posibilidad en la que puedo pensar, es que las 3 personas enfermas fueron secuestradas.

Si no están muertas entonces, debe ser sólo una situación de emergencia, lo cual es en realidad una bendición.

Sin darme cuenta, empecé a sentir afecto por él.

Hasta el punto de que palabras como ‘no los ayudare’ o ‘no voy a cooperar’ no eran una opción.



El mayordomo-san se disculpó por la situación tan desconcertante con los ojos. Sin embargo, esto no es algo por lo que se le pueda culpar. Yo solamente lo aclare con un movimiento de cabeza en silencio.



Rembrandt: “Fue cuando el mayordomo, Morris, trajo el elixir con él.”



“Yo estaba esperando en silencio a los otros dos medicamentos mientras rezaba”, es lo que dijo.

El lugar es cerca de ese corredor que acabamos de pasar, el cual tenía este olor dulce. Ya Veo, ese lugar es donde los enfermos están.



Rembrandt: “Un sonido salió de la habitación de mi mujer.”

Makoto: [Un sonido?]

Rembrandt: “Sí, pensé que las mantas estaban siendo desechadas”



En cuanto a una persona enferma, estaba seguro de que su conciencia era débil y estaba recostada en la cama.

Estaba haciendo una cara de desconcierto ya que debe haber sentido algo en la atmósfera, pero una sonrisa sin voluntad aparecido en su rostro.

Esto no está bien. Él está cayendo en la desesperación.



Rembrandt: “Ella ataco. Hubo momentos en los que atacaba con una fuerza increíble. Pero por supuesto, últimamente, ellas ni siquiera podían hacer eso, estaban en un nivel en el que sólo podía gemir. Es por eso que no me importo demasiado.”



¿Gemir...? ¿Una persona enferma?



Rembrandt: “¿Ya veo, no te dije acerca de los síntomas, cierto? Por los primeros síntomas pensé que se trataba de una fiebre. Pero ...”



Parece que él se dio cuenta de que su comportamiento era extraño. Ante el temor hacia el agua y la luz, hubo momentos en los que los enfermos perdieron su cordura y destruyeron su habitación. Sonaba como el caso de un perro con rabia.

Después de eso, su hermoso cabello comenzó a caerse y sus ojos comenzaron teñirse con una luz de color rojo vivo.

“... Su aspecto era ya no es lo que solía ser”, es lo que dijo.

“¿Qué clase de demonio haría eso?”, Es lo que yo pensaba.



Sentí que mi ira se estaba convirtiendo en sed de sangre.

Después de que regresaba su cordura y veían el desastre que causaron, la gente por sí misma, se desesperaba, y luego se volvía hacia el hombre, padre y esposo, para disculparse.

Después de eso, comenzaron a luchar contra la enfermedad, pero su conciencia fue diluyéndose lentamente. Últimamente, parece que incluso han estado deseando la muerte.

Probablemente sería imposible para mí soportar eso.

Yo no sería capaz de hablar de ello. Sin duda, habría pensado en matar al causante e incluso a su familia.

Estoy seguro de que me volvería loco.



Rembrandt: “¡Esto, que demonios, se suponía que terminará hoy!! ¡Y, sin embargo, y sin embargo mi esposa esta...!”



Rembrandt estaba sentado en la silla que estaba frente a la habitación de su esposa mientras se sostenía el costoso medicamento.

Llorando.

Lo peor ocurrió en ese momento.

Un poco después de que él ignoró ese sonido.

Estiró su brazo sin fuerza en la puerta de madera.



Rembrandt: “La puerta fue destruida, y luego mi mujer, mi mujer atacó a mi brazo”



Él hizo todo lo posible para proteger la esperanza que él finalmente había obtenido.

Pero la mujer a la que se suponía que debía proteger, robó el medicamento que se suponía iba a salvarla ... y lo destruyó.



Los alrededores fueron envueltos por un aroma dulce, y la mujer enloquecida se tornó aún más implacable y ataco.

Los guardias que fueron contratados y el mayordomo se percataron de la anormalidad y fueron capaces de controlar a la mujer por un pelo. La mujer que estaba gritando y mostrando sus colmillos, había detenido sus ataques y al quedarse sin fuerzas, se quedó dormida.

Y así, llegamos a la situación actual.

Si, entiendo. Pero que este tipo de cosas suceda. ¿Es posible?



Hazaru: “... Eso no fue una coincidencia”



El joven se confirmó lo que estaba pensando. Su tono de voz era pesado.



Hazaru: “Probablemente, la maldición se preparó para que algo así sucediera al estar cerca del elixir. Esto con el fin de evitar que se los enfermos curen.”



El que puso la maldición por sí mismo, utilizo una última maldición para obstruir el método de curación.

Dijo que no ha oído hablar de algún precedente, pero por lo que sabe, no es imposible para una maldición de nivel 8. Parece ser que una enfermedad maldita de nivel 8 es un nivel bastante alto uno.



Desde el fondo de mi corazón, pensé que era un buen resultado que el culpable este muerto. Si se tratara de mí, yo no lo habría matado. ¡Tendría que sufrir, tiene que ahogarse en más dolor, sin dejar que se vuelva loco... bien!



Rembrandt: “Mis guardias también resultaron heridos. En este momento están recibiendo tratamiento en otro lugar.”



En este momento no se pueden mover eh. El joven con un rostro amargo que estaba a mi lado no es del tipo físico así, sería imposible para él sujetarla.



Rembrandt: “Al reunir lo que han dicho, sólo para sujetarla se necesita a alguien con un alto nivel y tendrá que lidiar con los ataques o será imposible. Por otra parte, en el estado en el que está mi esposa, ella no se preocupa de su propio cuerpo, si llega suceder algo como esto varias veces más, es posible que ella muera.”



Al tener un cuerpo que no debería ser capaz de moverse, hacer que ese cuerpo se mueva en contra de su voluntad y sumando la fuerza de numerosos adultos para sujetarla al mismo tiempo. Es obvio que eso iba a pasar.

Eso es lo que pensé en silencio dentro de mi mente.

Parece que no soy el tipo de persona que se pierde a sí misma a causa de la ira, es lo que pensé en ‘algún lugar’ dentro de mí. El odio y la hostilidad, todavía existen, pero soy capaz de deshacerme de ellos con calma.



Antes de llegar aquí, ya me había dado cuenta de que no sentía ningún tipo de resistencia en tomar la vida de mis oponentes. Sin embargo, a este ritmo, siento como que va a ser lo mismo cuando esté en contra de un ser humano.

Y entonces, sin sentir que he captado esta verdad por completo, lo acepté.

Alto nivel y tratar con ataques de choque al mismo tiempo. Tengo a un par de personas en mente.

Yo ya sabía que esta debe ser la parte en la que llamo Toa-san y los otros. O debería llamar al Tomoe y a Mio para estar en el lado seguro.

Y a pesar de eso, decidí hacerlo yo mismo.



Tal vez es porque pensé que la emoción que sentía debía ser desechada, todavía tenía un poco de ella y este fue el resultado. Al darme cuenta de que soy capaz de pensar con calma en este momento, me sentí un poco molesto conmigo mismo.

Viendo a Rembrandt y el mayordomo, Morris-san, he dicho esto.



Makoto: [Yo voy a sujetarla. Ahora, vamos.]



Silencie a Rembrandt y las otras personas que gritaban, diciendo que era imposible, con mi sed de sangre. Sed de sangre, no, era ira. Yo mismo lo entendía.

Tome del cuello a Hazaru y lo acerque a mí. Le pedí que por favor hiciera 1 elixir más con los ingredientes restantes.

Por alguna razón, él no se opuso y corrió hacia el sótano. Si él no quiere hacerlo, entonces puedo darle los ojos restantes y obligarlo a que lo haga. Tengo una gran cantidad de los otros ingredientes también.



Cuando le pregunté en otra ocasión él dijo: “Pensé que me mataría si me oponía” con una sonrisa rota.



Le di la medicina a Rembrandt.

Ya veo, ese dulce aroma era el aroma del elixir.

El entorno del sótano estaba siendo controlado, por lo que no me di cuenta.

Para algo que es capaz de romperte y llevarte al borde de la desesperación tenga un olor tan dulce, es una especie de broma.

De acuerdo, vamos a terminar con esta estúpida maldición.


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