Capítulo 24: Joven Zorro, inicio de la infiltración

Fecha de Publicación: 2018-04-01 20:15:46

Fecha de Actualización: 2018-04-01 20:15:46

Publicado por: drakaurs

En la ciudad portuaria de Be IO, existen puertos de uso comercial destinados principalmente a ser utilizados para la pesca y el comercio de mercancías.



Kuon: “¿Qué quieres decir con ‘por mi bien’? Tanto Oyaji como Jean no quieren hacer nada más que mantenerme a distancia. Y además de eso, me mantienen alejado de Aniki... ¡Triunfaré absolutamente sobre ellos ......!”



Tal vez fue para evitar colisiones de barcos con diferentes objetivos, los puertos se crearon con una gran distancia entre ellos. En un puerto del lado de los productos comerciales, estaba la figura de Kuon vestido con ropas negras que parecían destinadas a un ninja.

Estaba la figura...... Aunque eso fue dicho, naturalmente, no es como si él estuviera caminando atrevidamente a la vista.

Sin hacer un sonido y borrando su presencia, continuó a través de los espacios muertos de los edificios.



Kuon: “Si es de este lado, los ‘resultados’ salieron, pero ............ debe investigarse con más detalle.”



Cuando dijo eso, Kuon bajó la tela que cubría su boca y abrió la boca.



Kuon: “Fu! ...... Cuento contigo, Pipe Fox.”



Cuando respiró exhalando mientras sostenía una pipa de tabaco con un tallo con punta de metal que sacó de su bolsillo, un cachorro de zorro apareció desde el interior de la pipa.

Una técnica transmitida desde las lejanas tierras orientales, un ‘Shikigami’.

Los shikigamis convocan espíritus con sustancias y conceptos como un medio y es un tipo de magia llamada Espiritismo. Para decirlo simplemente, es un familiar.

Debido a que el Pipe Fox que era el Shikigami de Kuon fue convocado con el humo como medio, poseía las características especiales del humo.



Cuando el cachorro de zorro asintió con la cabeza, se extendió majestuosamente, y cuando se volvió lo suficientemente delgado como para que no pudiera confirmarse por la vista, comenzó a moverse.



Kuon: “Ahora bien, sería genial si fuera un asalto, pero...... después de todo soy malo en la adivinación.”



Cuando se escondió mientras hacía una sonrisa irónica, el humo se detuvo de repente.



Kuon: “¡Bingo! ¡Como se esperaba de mí!”



Kuon, quien adoptó una pose triunfante mientras aún borraba su presencia, comenzó a moverse como si fuera un pez atrapado en una línea de pesca y siguió el humo que lo arrastraba.



Kuon: “...... Así que este es el lugar.”



El lugar al que finalmente llegó era un almacén donde los productos importados eran almacenados temporalmente antes de pasar por el despacho de aduana, y se usó hasta hace unos tres años cuando la circulación de los bienes del mundo donde el Señor Demonio se había materializado estaba en caos, pero ahora que las cosas se han vuelto pacíficas y porque la circulación de bienes se ha estabilizado, es uno de los almacenes que ya no se usan.



Aunque se inspecciona cada varios meses, ya que casi nunca se usaba y solo asumía los costos de mantenimiento, hubo consideraciones para demolerlo, pero ......



Kuon levantó su paño de la boca, y cuando se cubrió la boca, se infiltró a través del respiradero que estaba al otro lado del almacén mientras borraba su presencia.



Cuando continuó suavemente a través del respiradero cuyo ancho apenas permitía entrar a una sola persona, finalmente alcanzó la cobertura de la salida del respiradero dentro del almacén.



“......!”

“He conseguido el premio mayor”



Él no sabía cuál era el tema, pero escuchó voces que sonaban como si estuvieran discutiendo.

Una conversación de personas en un almacén que no debería tener personas en él. Sin duda, era el grupo de secuestradores.



Cuando miró el interior del almacén desde el respiradero en forma de obturador, los alrededores no eran más que cajas de madera.



Kuon: “Yotto.”



Comprendiendo que no había nadie en el entorno, salió suavemente del respiradero y se escondió a la sombra de una caja de madera.



“! ......!”

“Oh ~ oh ~, lo están haciendo, lo están haciendo. ¿Es una caída?”



Al escuchar que la pelea empezaba a ponerse violenta, Kuon involuntariamente sonrió. Al interesarse en qué tipo de disputa era, cuando Kuon estaba a punto de acercarse, una voz notablemente fuerte resonó dentro del almacén.



“Hacer algo como esto ...... Estoy seguro de que tu gente nunca será perdonada. ...... ¡No, como agente del castigo divino, no permitiré esto!”

Kuon: (¿Podría ser eso ... el compañero de Aniki?)



Cuando instintivamente inclinó su cuerpo hacia adelante y echó un vistazo a la voz con la que estaba familiarizado, lo vio allí era la figura de Bernadette suspendida de una cadena que se extendía desde el techo y que le había atado ambas manos.



•••••••••••••••



Lo primero que vio Bernadette cuando despertó fue la mirada de los hombres de aspecto vulgar.



“Parece que finalmente has despertado, Monja-chan.”



El líder hablo y salió de entre los hombres.

Su estatura era alta, pero dado que parecía más débil que los hombres que le rodeaban, probablemente era algo así como el empleador.



Estirada con las manos y los pies atados, Bernadette levantó la mirada para mirar a ese hombre.



Bernadette: “...... Este es el peor despertar que he tenido hasta ahora.”

“Bueno, bien por ti.”



El hombre que mostró una desagradable sonrisa emitió algún tipo de señal con su mano.

Cuando lo hizo, sonó un tintineo, los brazos de Bernadette se alzaron lentamente, y ella quedó suspendida en el aire.



Bernadette: “No puedo decir que esto sea un buen pasatiempo.”



Varios hombres comenzaron a sonreír por la angustiada expresión de Bernadette por la cuerda que le comía las manos y por la forma en que trataba de comportarse con firmeza.



Bernadette: “...... Los que secuestraron a los Centauros y la gente de esta ciudad eran ustedes, ¿verdad?”



Sintió una sensación desagradable como insectos corriendo por su espina dorsal por los ojos de los hombres. Los ojos deslumbrantes de los hombres no la veían como un ser humano, sino como una mujer destinada a ser una salida para su lujuria. Habiendo experimentado muchas veces la exposición a ese tipo de ojos, Bernadette sintió que sería un mal plan mantenerse en silencio y pregunto para comprar algo de tiempo.



“Eso es correcto. Después de todo, podemos sacar provecho de los mocosos de los Hombres Bestia”

Bernadette: “! ...... ¿La razón por la que secuestraste a esos niños puros fue ...... por dinero? ...... ¿¡Ustedes no tienen lo que se llama vergüenza!?”



Enfurecida por las palabras del hombre, Bernadette, el brillo en sus ojos se volvió cortante, gritó como si rugiera.



Bernadette: “Hacer algo como esto...... Estoy seguro de que tu gente nunca será perdonada. ...... ¡No, como agente del castigo divino, no permitiré esto”



Las palabras de culpa que Bernadette emitió. La actitud de los hombres cambió por esas palabras. Las caras que expresaban sonrisas burlonas se endurecieron, y luego, apareció la ira.

Eso era algo natural Cuando alguien le decía esto, con las manos y los pies atados, sin poder hacer nada, y con un punto de vista bajo, probablemente cualquiera pensaría: “Se está poniendo engreída”.



Los hombres parecían atacarla en cualquier momento, pero



“Ustedes sacos de basura ...... No se emocionen.”



Se mantuvieron en silencio por las palabras de un hombre.



“Esta mujer, es mi invitada.”



Era el hombre que llevaba una túnica negra desde el principio, el mago que derrotó a Bernadette.

Los hombres que fueron los secuestradores obedecieron mansamente a este hombre que emitió una sed de sangre que le picaba en la piel.



Bernadette: “...... ¿Cuál es la razón de esto? ¿Por qué me secuestró?”

“Kukaka ...... No pierdas los estribos de esa manera. No pensé en nada como llevarte y comerte. Solo te pido que hagas el papel de cebo por un momento.”



Cuando el mago sacó un bastón grande que era más o menos de su altura desde el interior de su túnica, lo empujó contra el abdomen de Bernadette y lentamente lo movió hacia arriba.

Desde su armadura, empujando hacia arriba sus pechos, el lugar al que finalmente llegó fue su cabeza.



“Es la primera reunión después de tres años. Será una reunión emotiva, ¿no crees?”



Dentro de la túnica, el par de ojos que eran de un carmesí más oscuro que el color de la sangre miraban a alguien que no era Bernadette.