Isekai Mahou wa Okureteru!


Capítulo 2: La razón de volverse pequeña.



Fecha de Publicación: 2017-07-09 18:20:46

Fecha de Actualización: 2017-07-09 18:20:46

Publicado por: drakaurs



Han pasado diez días desde la batalla con el Jefe demonio, Rajas. Desde entonces, Suimei y Lefille han cruzado la frontera desde Astel hasta el Imperio Nelferia y están llegando a la capital, Filas-Feria.



Suimei levanto la vista de la carretera de piedra pavimentada en la que caminan para echar un vistazo a la ciudad.



No comparar la vista de Astel era imposible. La puerta de la ciudad es enorme. Tiene tres torres que perforan el cielo. Las paredes continuas y altas de metal no son como las de Klant. En todo caso, estas fortificaciones son un buen ejemplo del poder del Imperio Nelferia. En cuanto a la ciudad, es casi el doble de grande de la capital de Astel. Fuera de la pared había muchos hoteles y mercados.



Según Sun Tzu, dar mantenimiento las rutas de circulación adyacentes entre los tres reinos es de suma importancia. Las carreteras que se extienden al este, al oeste y al sur estaban fuertemente traficadas, pero también muy bien mantenidas. En este país existía un flujo muy claro de comercio.



Suimei originalmente tenía la intención de ir a Klant, pero ahora tiene la intención de encontrar un alojamiento temporal aquí. La razón de su desvío camina junto a él, Lefille Gurakis. El poder que desató contra Rajas en Astel agotó su energía de espíritu, resultando en su encogimiento hasta el tamaño de una niña de la escuela primaria. Sin su fuerza, ya no puede manejar su espada de cinco pies de largo y mucho menos viajar por el Imperio Nelferia sola. Por lo tanto, él irá a Klant tan pronto como cruce la frontera con Lefille.



También está el problema con la maldición de Lefille. Actuó varias veces a lo largo del viaje. Suimei fue capaz de suprimirlo cada vez, pero no fue capaz de deshacerse de la maldición.



Suimei: “.........”



Me pongo inquieto y mi cara se pone caliente cada vez que lo recuerdo. No, no estoy haciendo nada malo, pero sigo sintiendo que estoy haciendo algo malo. Definitivamente sería etiquetado como un lolicon si alguien nos viera. Incluso revelar que Lefille en realidad tiene la misma edad que yo sería inútil.



Sin embargo, aun considerando todo eso, no puedo dejar las cosas como son. Tal elección es imposible para mí. No puedo permitir que Lefille pierda su habilidad para pelear sola. Su maldición ya es una invitación al desastre. En este momento, soy la única persona que puede suprimirla. No voy a dejarla hasta que su cuerpo vuelva a la normalidad y nosotros podamos disipar su maldición o encontremos una manera de ponerla bajo control. ¿No sería mejor acabar con el demonio responsable de la maldición?



La idea toma forma gradualmente mientras Suimei mira a Lefille.



Es un demonio femenino diferente de Rajas, uno que posee dominio sobre la magia del sueño. En el mundo de Suimei esa magia pertenecía a los súcubos. Según el folclore europeo, los súcubos dormían con los hombres durante su sueño. Al dejarlos secos, arrebatarían sus almas. Sólo podían existir gracias a la lujuria insaciable de los humanos. ¿Serían todavía clasificados como demonios en este mundo?



Deshacer una maldición como esa requiere el establecimiento de un intermediario a través del sueño para que la maldición pueda tomar efecto. Esto requeriría que el intermediario estuviera siempre disponible, pero es el método más confiable. Sin embargo, si encontrar el intermediario requerido está más allá de mi poder, entonces la única opción es cortar la maldición desde su fuente.



Sí, estoy dispuesto a ir tan lejos. Voy a cooperar con ella, incluso si eso significa posponer mi viaje a casa.



Suimei: “¿Qué pasa, Suimei-kun?”

Lefille: “¿Huh? Oh nada…”

Suimei: “Fufu, ¿estás fascinado por mi forma actual?”



Lefille puso una pequeña sonrisa mientras giraba en el acto. Los ornamentos que adornan la ropa para niños de alta calidad que vestía revolotean con ella. La expresión en su rostro es de pura felicidad. Puesto que ella siempre tiene cuidado de comportarse como una dama educada, este lado juguetón de ella es una vista rara.

En cuanto a su pregunta ... ¿Cómo decir esto ...



Suimei: “Sí, me gusta.”

Lefille: “¿Espera, en serio? Oh…”



La sonrisa de Suimei hizo que el rostro de Lefille se pusiera rojo carmesí. Ella bajo la cabeza por vergüenza. Ella es como un niño tratando de actuar normal después de que su secreto fue expuesto. En su caso, ser un adulto al que le gusta usar ropa para niños. Parece que no puede ocultar su vergüenza.



Por el momento, yo estoy usando un traje de caballero.



Sólo queríamos algunos trajes baratos y simples para nuestro viaje a Nelferia. Pero el empleado, no dejo a Lefille sola. Al final, Lefille gritó: “Deja de tratarme como un niño”, “Soy un adulto respetable” y “Nosotros ... bueno ... es lindo”. Con los dos juntando las manos en acuerdo, terminé comprándole el traje adicional también. Ella lleva este traje muy encantador como resultado.



Lefille pregunto sin cambiar su línea de visión,



Lefille: “... ¿Me queda bien?”

Suimei: “Sí, como dijo el empleado, te ves muy linda”

Lefille: “L-linda? Ese tipo de palabras ... No me harán feliz.”



Su paso se hizo mucho más ligero a pesar de lo que ella dijo. En el fondo, ella está feliz de haber sido llamado linda. Si un hombre recibiera tal elogio de una chica atractiva, terminaría volando por las nubes. A todo el mundo le gusta recibir elogios, después de todo.



Verla así calienta mi corazón. Aunque, no estoy seguro si es porque ella se hizo más pequeña. ¿Es así como Lefille hablaba normalmente?



Suimei reajusto la espada larga en su espalda mientras miraba a Lefille. En este momento, ella está tarareando mientras camina. Ella ha estado exhibiendo muchas más emociones desde que se encogió. Aunque eso no quiere decir que tuviera menos emociones antes. Su comportamiento actual es un fuerte contraste con la seriedad que ella mostró antes. ¿Podría su alma haber sido afectada por su cuerpo al encogerse? No hay forma de confirmarlo.



Otra forma de ver esta situación sería decir que es completamente como una niña de la edad que aparenta. Ese pensamiento me hace querer estirar mis brazos hacia el cielo. Sí, es una buena sensación.



Mientras Suimei se perdía en sus pensamientos, Lefille dejo de caminar. La seria expresión en su joven rostro cuando ella se giró para enfrentarse a él es como el de su yo anterior.



Lefille: “Hey, Suimei-kun, sobre el encogimiento de mi cuerpo...”

Suimei: “Eso es, olvidé mencionarlo antes.”

Lefille: “También me olvidé de algunas cosas.”

Suimei: “Sí.”



La seriedad de su tono y expresión facial son tan diferentes de antes, que Suimei recordó las diversas cosas que olvidó mencionar debido a las circunstancias caóticas que condujeron a donde están ahora. ¿Por qué Lefille se hizo pequeña? Es algo que ha estado especulando desde que bajaron de la montaña. Suimei se froto la mandíbula y un pliegue se formó entre sus cejas mientras resume la situación.



Suimei: “Ahora... por dónde empezar? Bueno, en mi mundo, hay una escuela de pensamiento llamada la Teoría de las Ideas. Afirma que todo lo que los humanos pueden ver es en realidad un reflejo de la verdadera esencia del mundo. Cada esencia se llama Idea. Las cosas que percibimos son sólo imitaciones o ilusiones.”

Lefille: “¿Teoría de ideas?”

Suimei: “Así es.”

Lefille: “Umm, eh ... Eso incluye todo lo que veo...?”



Con mi asentimiento, Lefille contemplo mi explicación. Parece que estos conceptos todavía están más allá de este mundo.



Suimei: “Por ejemplo, el yo que tu percibes actualmente es la idea conocida como Yakagi Suimei. Cuando la idea de Yakagi Suimei que me crea pasa a través de tus ojos, esto es lo que ves. La Idea transmite información a través de todos sus órganos sensoriales para que pueda percibirme.”

Lefille: “¿La verdadera esencia se llama Idea? Eso significa que todo lo que percibimos ... ¿la verdadera esencia difiere de lo que vemos?”

Suimei: “Más o menos.”

Lefille: “Bueno, si la Idea influye en nuestras percepciones, entonces, ¿no debería verse todo igual?”

Suimei: “Las ideas poseen rasgos potenciales que los diferencian a los observadores. Como resultado, tú y yo no nos parecemos. Lo mismo se aplica a los árboles, rocas y edificios que nos rodean.”

Lefille: “... entiendo tu explicación cuando se aplica a la naturaleza. Todo lo que nace tiene un alma. Pero, ¿cómo se aplica a los objetos elaborados por la gente? La gente puede dar forma a los objetos y asignarles papeles, pero no pueden hacer Ideas.”

Suimei: “Ciertamente, las personas no crean conscientemente Ideas cuando hacen cosas. Sin embargo, los pensamientos que tienen, como ‘Hagamos esto’, influyen en el producto final. Esas distorsiones colocan algo así como un alma en el objeto. Incluso podría decir que están fabricando una Idea. Bueno, eso es sólo el estado físico del objeto. En resumen, las personas crean ideas manipulando la forma de un objeto.”

Lefille: “¿Los objetos que las personas hacen sólo tienen ese aspecto debido a la Idea por la que se esfuerzan?”

Suimei: “Eso es correcto.”



Lefille recibe una afirmación a su pregunta. Parece que está empezando a entender el concepto. Ella puso una cara sombría y dijo:



Lefille: “Pero, Suimei-kun, si interpretamos todo como la Teoría de las Ideas, ¿entonces no todo se vuelve insípido? ¡Se convierte en lo mismo que caracterizar egoístamente a las personas como estadísticas individuales en papel!”



¿Escrito en papel? Esa es una extraña metáfora. Sin embargo, su sorpresa al escuchar esta teoría por primera vez es bastante razonable. Así que –



Suimei: “Eso es correcto. Todo en este mundo está cubierto por un delgado velo. Nuestros sentidos de la vista, del oído, del gusto, del olfato, y del tacto son el método con el que malinterpretamos nuestra apreciación de las ideas. Todo lo que vemos a nuestro alrededor es realmente falso.”

Lefille: “Falso…”



Ella no puede aceptarlo. La gente acepta lo que ve con sus propios ojos como lo real. Mis palabras incluso me contradicen. Siento que estoy negando mi propia existencia.



Suimei: “Puedes tomar mi explicación como una metáfora. No necesitas pensar demasiado en ello.”

Lefille: “No seas estúpido, Suimei-kun. ¿Cómo se aplica esa teoría a mí? No puedo aceptar mi situación con una metáfora.”

Suimei: “Bueno, si insistes. Pero, es una conversación sobre filosofía natural. Realmente no tienes que pensar demasiado en ello. De todos modos, ¿dónde está el problema?”

Lefille: “Bueno, entiendo el concepto general, pero ¿qué tiene eso que ver con que me haya más pequeña?”



Suimei cerro y abrió los ojos a la pregunta de Lefille. Después de todo…



Suimei: “Todo hasta ahora era simple. Podríamos decir que el mundo existe tal y como si estuviera escrito en papel. La poderosa Lefille es a la vez un espíritu y una chica humana. En el cuerpo humano promedio, tanto la carne como el alma cooperan entre sí. Si uno de ellos se dañara, el resultado sería la muerte. Tu cuerpo, sin embargo, es sobre todo una existencia espiritual. El Espíritu algo diferente de la carne y el alma. Si algo le sucediera al espíritu, entonces tanto la carne como el alma también serán afectados. Naturalmente, el debilitamiento de la Idea es algo malo. Cuando se debilita la Idea disminuye la existencia.”

Lefille: “Me veo así porque la idea que genera la imagen de mí que tú y todos los demás ven cambió para que coincida con la condición de la existencia desvanecida del espíritu? ¿Utilizar mi poder espiritual no afectó mi cuerpo o mi alma, pero aun así resultó en esta anormalidad?”

Suimei: “Correcto, creo que es por eso que actualmente posees esa forma.”



El cuerpo de Lefille es el resultado de que su espíritu este incompleto. La imagen presentada resulta del cambio de datos poseído por la Idea. El daño que recibió Lefille no aparece en su cuerpo como una lesión, fatiga o un estado alterado. En cambio, compensa la información que falta reconociéndola como una niña pequeña.



Lefille dio un pequeño suspiro al oír mi confirmación. Las palabras que lamentan su nacimiento fluyen -



Lefille: “... Se siente como si me estuvieran diciendo que no soy humana, otra vez.”

Suimei: “Eso es una preocupación trivial. Personalmente, para convertirme en un mago, deje de ser un ser humano. Lo que importa es que tengas un corazón.”

Lefille: “... Sí, probablemente tienes razón.”



¿Está siendo considerado con sus sentimientos? Entonces, Lefille, de una manera que no se adapta a su pequeño cuerpo, cruza los brazos para hacer una pregunto.



Lefille: “Tu mundo es increíble. Me sorprendió oír que fuiste convocado de un mundo paralelo.”

Suimei: “Esa es mi peor historia del año”.



Lefille puso una sonrisa forzada a la expresión desalentada de Suimei. “Él tiene tanto poder, pero afirma que carece del valor necesario para salvar al mundo. Verdaderamente, una historia irónica.”



Suimei: “No es una cosa tan asombrosa.”

Lefille: “¿Eso crees?”

Suimei: “Todo lo que hice fue matar a un gran número de debiluchos. Bueno, podría sentirme orgulloso de eso como un mago, pero eso es todo.”

Lefille: “......Qué idealista. Pero puede que tengas razón.”



Suimei representa al hombre que encarna esos ideales. Él, porque siempre ha estado mirando a la espalda de su padre, su nivel podría ser más alto que el de una persona promedio. Es por eso que todavía tiene la aspiración de ser tan fuerte como su padre.



Lefille adivino sus pensamientos. –



Lefille: “¿Podría tu respetado padre hacer lo mismo?”

Suimei: “¿Sí? Mi papá probablemente podría encarase de ellos sin ningún problema.”

Lefille: “¿De Rajas también?”



Suimei reflexiono sobre la pregunta por un momento. ¿Cómo sería con su padre? Por supuesto, la premisa no debe ser sobre si la victoria se puede lograr, sino que la victoria es alcanzable. Rajas tenía un cuerpo vigoroso y robusto, pero ni siquiera eso sería suficiente para que la ceja de su padre se contraía. Por lo tanto,



Suimei: “¡Él lo derrotaría de un solo golpe!”

Lefille: “¿¡En serio!? ¿De un solo golpe?! “

Suimei: “Sí.”



Suimei asintió ante el asombro de Lefille. A pesar de que su padre era un mago, se vio obligado a utilizar una silla de ruedas debido a una batalla de hace mucho tiempo. Con las piernas en mal estado y un cuerpo débil, nadie habría podido compararlo con Rajas. Sin embargo, una vez creó un estilo de lucha que combinaba magia con acrobacias. Pero, a menos que haya alguna razón molesta para detenerse, la actitud apropiada es atacar la cabeza. Pero su padre, tenía una capacidad de combate aterradora. Los pocos segundos que podía levantarse de su silla de ruedas era suficiente para acabar con sus oponentes. Su ataque era como un terremoto. Su puño era el ataque más fuerte que Devuelve Todo a Polvo.



Suimei: (Hm, mi puño no se acerca a la suyo.)



Suimei: “... Si él puede hacerlo, entonces creo que yo también puedo hacerlo. Qué cosa tan graciosa para decir.”



Porque mi padre lo logró. Analizaría el poder demoniaco y desarrollaría un ataque utilizando la magia moderna. Honestamente, llegar a donde estoy ahora tomó tiempo y no lo hice tomando atajos. Sin embargo, mi padre era más fuerte. Incluso sin sus piernas, su imaginación era capaz de seguir avanzando.



Lefille: “... Acabar fácilmente con ese Jefe Demonio?”

Suimei: “Creo que yo no podría. En serio, ¿Cómo es que se volvió tan fuerte? Bueno, ya no puedo preguntárselo... “



La razón es que ya no existe. Mi padre murió. Ocurrió justo frente a mí aquel día. Entonces heredé su voluntad y continué caminando.



Lefille: “De alguna manera, siento que tu mundo es muy diferente de este”.

Suimei: “No puede evitarse. El otro lado alcanzó un nivel diferente de cultura. El progreso de la tecnología afecta a la fuerza humana. Bueno, Lefille es una excepción.”

Lefille: “¿Estás siendo sarcástico?”

Suimei: “Estoy diciendo que el hecho de que al final te encargaras de Rajas con un solo golpe de tu espada fue una excepción. Tu poder te convierte en el enemigo natural de los magos.”



Por dios, eso realmente hizo temblar a mi corazón desde la parte más profunda. El espíritu de Lefille está fuera incluso de los estándares del otro mundo.



Con ese pensamiento, Suimei mira al cielo azul -



Suimei: “Un día, yo también seré un mago como él.”


6516 Lecturas