Isekai Mahou wa Okureteru!


Capítulo 16: ¡Otro héroe aparece!



Fecha de Publicación: 2017-08-21 22:15:25

Fecha de Actualización: 2017-08-21 22:15:25

Publicado por: drakaurs





Gracias aKmelo0821 por la traducción ingles español.






Suimei llevo a Felmenia a su base de operaciones, su casa escondida al final de un callejón. Él abre la puerta y la invito a entrar. Para su sorpresa, Lefille era la única allí. Jilbert parece haberse ido ya a casa.



Lefille los noto y avanzo.



Lefille: “Bienvenido a casa, Suimei-kun.”



Suimei levanto la mano mientras regresaba el saludo.



Suimei: “Sí, estoy de vuelta.”



Ha pasado tiempo desde la última vez que alguien lo saludó de es amanera. Específicamente cuando su padre falleció. Esa comprensión le hizo sentir que está siendo egoísta.

Suimei cerró los ojos por unos momentos antes de abrirlos de nuevo. Había dos personas mirándolo fijamente. Lefille, su amiga que luce como una niña pequeña, finge ignorancia a pesar de estar confundida.



Felmenia está desconcertada.



Felmenia: “Suimei-dono, es esta niña a la que te referías antes...?”

Lefille: “Suimei-kun, ¿conoces a esta chica? Por favor, preséntanos.”

Suimei: “Ah, cierto. Comenzando con la maga que me convocó a este mundo, la antigua maga de la corte Imperial del reino de Aster, Felmenia Stingray. Ella vino específicamente aquí desde Mether para prestarme su fuerza.”



Los ojos de Lefille se abrieron con sorpresa al oír el nombre de Felmenia.



Lefille: “¡Oh! ¿Te refieres a la famosa Llama Blanca del reino de Aster, Felmenia Stingray-dono?”



Mientras Felmenia asentía, Suimei continuo con las presentaciones.



Suimei “Ella es Lefille Guraquis. Nos conocimos y nos volvimos camaradas cerca de la frontera de Nelferia.”

Felmenia: “¿Se volvieron… camaradas?”

Suimei: “Así es.”

Felmenia: “Ha, ha...”



Felmenia está un poco confundida. Bueno, eso es natural considerando que Lefille ahora es una niña pequeña. Suimei decidió mantener ocultos los detalles vagos hasta que ella regrese a su cuerpo original.



Suimei: “Bueno, muchas cosas pasaron.”

Lefille: “Soy Lefille Guraquis.”

Felmenia: “Sí, espero que nos llevemos bien.”



Felmenia estrecha la mano de Lefille. Una vez que se completa su intercambio, se vuelve hacia Suimei.



Felmenia: “Suimei-dono, Lefille parece ser muy refinada. ¿Ella es por casualidad--?”

Suimei: “Oh, ¿te diste cuenta? Lefille es una respetable Ojou-sama (Así se le llama a las hijas mujeres nacidas en familias adineradas).”

Felmenia: “Como sospeché. Su conducta da a entender por completo su origen noble.”



Felmenia le dio una sonrisa a Lefille.

Lefille, teniendo en cuenta su cuerpo pequeño, actuó tímidamente y respondio con un tono reservado.



Lefille: “¿No eres también un noble, Felmenia-dono? No tienes que ser tan formal conmigo.”

Felmenia: “No, en tu caso, parece que vienes de un país extranjero. La etiqueta apropiada también debe ser cuidada al interactuar con los hijos de la nobleza extranjera. Por favor, no te preocupes por este asunto, Lefille.”



Suimei recordó que, en el castillo, Felmenia era educada con las sirvientas y los guardias. Ella se mantenía cortés con todos a excepción de sus enemigos. Su comportamiento actual deriva directamente de esa mentalidad respetuosa. La única diferencia es que ella ha adaptado su tono para interactuar con los niños.



Lefille luego jalo de la manga de Suimei.



Lefille: “O- oye, Suimei-kun, ¿tienes un momento?”

Suimei: “¿Qué quieres decir?”



Lefille se inclinó más cerca de Suimei y bajo su voz.



Lefille: “...Bueno, Felmenia-dono también se quedará aquí, ¿verdad?”

Suimei: “...No, Felmenia tiene su alojamiento en otra posada. ¿Por qué lo preguntas?”

Lefille: “N- No, por nada. Eso es genial...”

Suimei: “¿Genial?”

Lefille: “No- ¡No importa! ¡No hay ningún significado más profundo en eso! ¡No llegue a pensar que ya no estaríamos solo los dos o algo por el estilo!”

Suimei: “………?”



La expresión de Lefille es una mezcla de ansiedad, alivio e impaciencia.

Felmenia, sin embargo, miraba fijamente a Suimei con una expresión abatida.





Felmenia: “Suimei-dono, si tu quisieras...”

Suimei: “¿Ahora tú? ¿Qué sucede?”

Felmenia: “No, no es nada”

Suimei: “¿De qué estás hablando?”



Suimei no entiende lo que ella quiere decir. Felmenia puso una expresión de dolor.



Felmenia: “...Nada, sólo tengo que ganar tú confianza. Suimei-dono, me recuerdas un poco al héroe-dono.”

Suimei: “¿Qué quieres decir?”

Felmenia: “Este lugar está demasiado vacío.”

Suimei: “¿Huh?”



Suimei pensó en las palabras de Felmenia por un momento, pero se rindió, incapaz de deducir el significado oculto.



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Felmenia y Lefille desarrollaron una relación mucho más cálida la una con la otra de lo que Suimei había anticipado. No fue porque tuvieron una buena primera impresión la una de la otra, sino porque son personas diligentes con un fuerte sentido de la justicia. Sus procesos de pensamiento similares las ayudaron a abrirse la una con la otra a un ritmo rápido.



Su amistad no le preocupa a Suimei. Cuando están juntas, crean una atmósfera apacible. Desde la perspectiva de Lefille, ella obtuvo una compañera familiarizada con la magia del mundo actual. Esta es una bendición para ella porque, para su frustración, no pudo asistir a la Academia de Magia. Sin embargo, gracias a la petición de Suimei, Felmenia ahora le enseña magia. Aunque, algunas veces, Lefille se enfrenta a Felmenia con una advertencia-- No, eso es sólo su imaginación.



Dos días después de que Felmenia se les uniera, el grupo de Suimei se dirigió a la oficina del gremio de aventureros “Twilight Pavilion” dentro del Imperio. Ya que, desde la derrota de Rajas hasta ahora, nunca se molestó en reportar sus acciones. Él narro un bosquejo inofensivo de su encuentro con Rajas y el ejército del Señor Demonio detrás del escritorio de la recepción. Luego paso por algunas formalidades más después de terminar su asunto.



Recepcionista: “...Entendido, felicidades por sobrevivir. Todos en esta sucursal han oído sobre esa situación en Aster. Lo que le pasó a la caravana de comerciantes y a todos los afiliados es realmente lamentable.”

Suimei: “Realmente lo es. Me disculpo por el retraso en mi informe.”



Suimei inclino la cabeza hacia la recepcionista. A pesar de que el asalto liderado por Rajas le obligó a abandonar su tarea de escolta a la mitad del camino, todavía era un miembro del grupo y tenía la responsabilidad de reportar sus muertes. Las circunstancias lo inhabilitaron de hacerlo, pero ahora que lo ha hecho, siente como si una pesada carga fuera levantada de sus hombros.



Recepcionista: “No, no se puede evitar debido a su situación. Haber sido capaz de llegar con seguridad es lo suficientemente bueno. Yakagi-san, le ofrecemos nuestro pleno apoyo en lo que respecta a esta situación, así que por favor no dude en pedir ayuda.”



Suimei dijo “Muchas gracias” a la recepcionista que le ofrece el futuro apoyo de ‘Twilight Pavilion’, y luego se reunió con Lefille y Felmenia en la mesa. Lefille, quien sostiene una taza de porcelana con jugo de uva con ambas manos, desprende una sensación de calma con sus lentas y profundas respiraciones. Felmenia destruye la imagen mirando ansiosamente alrededor de la habitación.



Él les informo que su asunto termino levantando su mano. Entonces, tomo una silla y se sentó, Felmenia puso una expresión de preocupación y pregunta,



Felmenia: “¿Está todo bien?”

Suimei: “¿Hmm? ¿Me pregunto si está bien?”



Suimei se froto la nariz mientras repetía la pregunta.



Lefille explico,



Lefille: “La Información. Pudimos escucharte y diste un informe muy detallado. Fue mucho más descriptivo de lo esperado. ¿No crees que será un problema una vez que Hadrias descubra que aun estás vivo?”

Suimei: “¿Eso crees...? Por lo que entendí, ese tipo solo me usó como señuelo porque era un buen plan. En realidad, no tiene una razón para quererme muerto. Además, nunca pensé que estuviera en peligro para empezar.”



Felmenia dijo:



Felmenia: “Ciertamente, el duque Hadrias nunca habría llevado a cabo tal plan si Rajas no hubiera aparecido. Desde la perspectiva del Duque, Suimei-dono es una persona impotente que resulta ser amigo del héroe.”



Lefille bajo su jugo de uva mientras decía;



Lefille: “Es cierto, pero ¿no sería más ventajoso para nosotros si él no lo supiera? Si él no es consciente de nosotros, entonces no será capaz de ponerse en nuestro camino. ¿No nos pone esto en más peligro?”



Ella tiene un punto. Mantener su paradero como algo desconocido viene con algunas ventajas. A diferencia del Imperio, en la Ciudad de Klant puede usar un alias. Hadrias probablemente nunca notó que él estuvo allí. Nunca tendrían que preocuparse de ser manipulados nuevamente manteniendo su estado como desconocido.



Como Lefille dijo, Suimei pudo haber colocado una pared delante de él anunciando su presencia. Él, sin embargo, ya ha valorado los méritos contra los deméritos—



Suimei: “De cualquier forma, quiero que él nos encuentre. Eso nos dará la oportunidad de provocarlo. Si quiere interferir con nosotros, entonces es libre de hacerlo.”



A esas palabras sin miedo, Suimei agrego,



Suimei: “Eso nos dará una idea de sus objetivos.”



Felmenia respondió;



Felmenia: “Encontrar una forma de ponerlo bajo control sería genial. Incluso su Majestad considera que controlar al duque Hadrias es difícil...”

Suimei: “Eso no puede evitarse. Ese es el defecto heredado del feudalismo.”



Suimei tomo un respiro mientras terminaba de explicar cómo quiere manejar la situación con Hadrias. Lo siguiente es discutir sus planes futuros.

Desde detrás de él habla una voz clara.



“--Disculpe, ¿le importa si tengo un momento?”

Suimei: “¿Te refieres a nosotros?”



Suimei se dio la vuelta mientras respondía y se encontró con un hombre joven y apuesto, alrededor de su edad. Tiene el pelo rubio y ojos azules. Su pálida piel es una reminiscencia de esos que proceden de Escandinavia. El pigmento no es demasiado delgado, pero justo. Sus rasgos yacen en una dirección opuesta a los de Reiji; La palabra “hermoso” existe sólo para él. Su ropa, sin embargo, es diferente de la que se usa en el imperio. Incluso podrían ser considerados exóticos.



“Sí.”



Las diversas personas de la sala comienzan a murmurar entre ellas. Suimei adivino que es porque les habló.



“Lamento ser tan brusco. Mi nombre es Elliot Austin. En cuanto a mi linaje-- me avergüenza un poco decirlo yo mismo, pero lo entenderás si digo que soy aquel conocido como “héroe”, ¿verdad?”



Las sillas en las que el grupo de Suimei estaban sentados traquetean mientras se ponen de pie ante la abrupta introducción de Elliot.



Elliot: “Y ella es mi compañera, una sacerdotisa de la Iglesia de la Salvación.”



Ante la introducción de Elliot, la joven mujer a su lado bajo su capucha para revelar una cabeza con pelo trenzado de color verde. A pesar de que su expresión es rígida por el nerviosismo, ella levanta los dobladillos de su falda para una elegante reverencia.



“Por favor, llámame Christa.”



Ahí es cuando Elliot cambia su vista hacia Lefille. El reconocimiento resplandece en su rostro al verla.



Elliot: “A juzgar por tu expresión, puedo asumir que lo entiendes, ¿verdad?”



Lefille se estremece de la impresión mientras decía:



Lefille: “Imposible… por el oráculo.”



Elliot, en consideración al malestar de Lefille, le presenta una sonrisa refrescante.



Elliot: “Así es. Tal y como lo indicó el oráculo de la diosa Aras hura, he venido a saludarte.”



Los problemas comenzaron.




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