Isekai Mahou wa Okureteru!


Capítulo 6: El desfile del Héroe



Fecha de Publicación: 2018-03-19 02:15:20

Fecha de Actualización: 2018-03-19 02:15:20

Publicado por: drakaurs


Habiendo aceptado la oferta de Rumeya, Suimei y los demás decidieron quedarse en las habitaciones disponibles en la casa de hospedaje del Pabellón del Crepúsculo. Después de dejar su equipaje, todos se relajaron en sus propias habitaciones para aliviar la fatiga debido a su largo viaje desde el Imperio.



Después de cenar, ya era de noche. Suimei estaba solo en su habitación asignada preparando sus materiales.



La habitación estaba iluminada por la luz de su poder mágico. Estaba lo suficientemente iluminado como para que fuera comparable a una habitación iluminada con luz eléctrica. La luz tenía el brillo naranja de una llama, por lo que todo estaba teñido de un color naranja claro, pero no era realmente algo de lo que preocuparse. Mientras estaba trabajando, Liliana, a quien había llamado de antemano para su tratamiento, entró en su habitación.



Liliana: “Suimee, he venido”

Suimei: “Aah, toma asiento en esa silla.”



Después de anunciarse y entrar a la habitación, Suimei le señaló la silla frente a un escritorio. Ahora estaban sentados uno enfrente del otro al lado del escritorio, al igual que un médico y su paciente en una sala de examen.



Suimei: “Entonces, quítate el parche y los guantes”.



Liliana asintió a la orden del doctor Suimei y se quitó rápidamente el parche y los guantes. Lo que apareció eran unos delgados brazos de color marrón rojizo cubiertos de burbujas, como si estuvieran supurando, y unas escamas de color marrón rojizo muy apretadas alrededor del ojo derecho. Además de eso, su ojo era dorado y su pupila formaba una hendidura larga y estrecha.



Mientras Suimei examinaba casualmente sus brazos, Liliana entrecerró los ojos tristemente. La había tratado varias veces desde que se convirtió en una de sus compañeras, pero como era de esperar, todavía tenía sentimientos encontrados, cada vez que miraba sus rasgos alterados siempre ponía esa de tristeza. Era imposible mostrarlo a los demás, incluso mirarla probablemente la ponia en un estado mental doloroso.



Suimei tomó suavemente el brazo de Liliana y comenzó a aplicar magia para tratarlo. Colocando su dedo sobre su piel afligida y llena de baches, comenzó a moverla como si cepillara suavemente la región afectada mientras recitaba su canto.



Suimei: “Buzz, Bajia, trout, Mashiya, impose, Kashiya, Sharurai, Arumarai ...”



Era la magia del Cábala destinada a curar cosas como tumores e hinchazón. Después de continuar el tratamiento por un tiempo, la porción demonizada de su brazo aparentemente se volvió un poco más pequeña. Suimei luego pasó a tratar su ojo derecho y la piel alrededor de él. Liliana debe haber estado preocupada ya que dejó escapar una voz ansiosa.



Liliana: “¿Cómo está?”

Suimei: “La piel de los brazos y las manos se está curando, aunque poco a poco. Si continuamos a intervalos fijos como lo hemos estado haciendo, sanará por completo. La piel alrededor del ojo derecho es el mismo caso, por lo que no debería haber ningún problema. Es solo--”

Liliana: “Es solo, ¿qué?”

Suimei: “Tu ojo ha sido completamente trasformado. Después de haber sido ahogado en demasiada malicia, ya no es un ojo humano y se ha transformado por completo en otra cosa”.



Suimei dio una descripción precisa del estado de su ojo derecho con un gemido amargo. Decir que ha cambiado a otra cosa debe haberle recordado los momentos en que la gente proyectaba la imagen de un monstruo sobre ella. Este cambio en la capa externa de su cuerpo fue el resultado de ser absorbida por el uso de la magia oscura.



Al escuchar las palabras de Suimei, Liliana desanimadamente bajó la cabeza.



Liliana: “Entonces, esto no sanará, ¿verdad?”

Suimei: “Sí, yo no puedo curarlo.”

Liliana: “Ya veo…”



La voz de Liliana se había deprimido bastante. Al oír esto, Suimei se dio cuenta de que eligió mal sus palabras. Debido a que se estaba concentrando en su magia, estaba respondiendo de forma mecánica.

Inmediatamente se corrigió en una conmoción.



Suimei: “Lo siento, mi elección de palabras fue mala. Es solo que yo no puedo sanarlo, pero no significa que no se puede hacer nada. En el otro mundo, hay especialistas en curación espiritual e ingenieros que pueden fabricar partes artificiales de cuerpos mágicos. Mientras podamos ir al otro mundo, no será un gran problema.”

Liliana: “¿Es eso realmente cierto? ¡Puede ser curado!?”



Liliana gritó cuando la buena noticia llegó a sus oídos. La felicidad ciertamente se mezcló en su voz sorprendida. No era como si Suimei fuera un especialista en técnicas de curación, por lo que su conocimiento en ese campo no era particularmente profundo. En su mundo, había magos que solo reían desdeñosamente mientras sanaban cosas de ese nivel con facilidad. Si le preguntaba a uno de ellos, ella sería sanada sin problemas. Sin embargo, como si todavía tuviera algo en mente, Suimei hizo una expresión algo compleja.



Suimei: “Se puede curar, pero ... Es solo que el mago más hábil al que puedo pedirle esto, es ese monstruoso profesor ...”



En el fondo de su mente, podía recordar a esa persona misteriosa con una figura regordeta que llevaba una bata de laboratorio blanca con su ominosa y débil sonrisa y su peinado de hongo. Era un hombre que vivía en el sótano del antiguo castillo que servía como cuartel general de la Sociedad y utilizaba magia incomprensible para producir cosas incomprensibles.



Naturalmente, Suimei no tenía ninguna preocupación cuando se trataba del tratamiento real. Entre todos los magos se le consideraba en la misma clase que el mejor de los mejores. Sus habilidades de curación eran probablemente las mejores, no permitiría que nadie se llamara a sí mismo un mejor especialista en lo que respecta a la curación espiritual. No había ni una pizca de preocupación de que daría como resultado un fracaso. Sin embargo, y diciéndolo de mala manera, la probabilidad de que ese profesor monstruo se llene de funciones innecesarias era bastante alta. Dejando a un lado el hecho de si eso era bueno o malo, Liliana, que no sabía nada de esto, estaba mostrando inocentemente su felicidad.



Liliana: “Qué alivio.”

Suimei: “B-bueno, eso es correcto. Estará bien. Es por eso que deberíamos encontrar una manera de regresar, debemos encontrar la manera de llegar a nuestro destino en el otro mundo. Hasta entonces yo sanaré tu piel.”



Suimei una vez más comenzó a usar su hechizo y aplicó su magia curativa. La expresión de Liliana cuando recibió el tratamiento en silencio fue mucho más brillante de lo que mostró cuando se quitó los guantes y el parche en los ojos.



Suimei: “Bien, hemos terminado”.

Liliana: “Muchas gracias.”

Suimei: “Ooto...”



Liliana se aferró a Suimei con una expresión feliz. Habiéndose acostumbrado a Suimei y a los demás, parecía haber desarrollado el hábito de aferrarse a ellos. Este también fue el caso cuando se agarró al brazo de Lefille mientras hablaba con Rumeya, pero cada vez que estaba feliz o triste, se aferraba a Suimei, Felmenia y Lefille para mostrar sus emociones.



Aunque indirectamente, escuchó que ella siempre había sido condenada al ostracismo por su entorno y que Rogue no la consentía mucho como a un niño. Como nunca fue mimada por los demás, parecía que cuando sus emociones se hinchaban reaccionaba así a medida que aumentaba su anhelo de compañía.

Mientras Suimei le daba suaves palmaditas en la cabeza mientras ella se aferraba a él, cerró los ojos alegremente.



•••••••••••••••



La Alianza Saadias estaba ubicada en la parte noroeste del continente. Es una federación de estados formada por cinco países diferentes. Se dice que el nombre le fue dado por los espadachines que expulsaron a los demonios hacia el norte y liberaron el territorio mientras llevaban las esperanzas de la gente. En el centro de esos países estaba el estado soberano, Miazen, de donde vinieron muchos de los espadachines que recibieron el título de las Siete Espadas. Muchos de los espadachines de los ejércitos aliados también venían de allí, así que, entre los cinco países de la Alianza, es el más poderoso.



Aquellos que admiraban a esos héroes se reunían allí con el objetivo de convertirse en héroes mientras se dedicaban diligentemente al estudio de las habilidades con la espada.



Tal vez debido a esto todos lo espadachín de la ciudad son bastante enérgicos, a tal punto de que hay peleas y duelos de entrenamiento todo el tiempo. Si no parece que valla perturbar la ciudad es tolerado y hasta parece que son eventos de rutina.



“Hey , hey, aquí esta!? Otro duelo a plena luz del día.”

“Como era de esperarse, ¡es refrescante tener un entretenimiento diferente cada día! ¿En dónde será hoy?”

“Cerca de la calle de las tiendas de armas! Parece que van a apostar la obra maestra que fue terminada ayer. ¡Tan pronto como termine con esto tengo que ir a conseguir un lugar para ver!”



Se escuchó una voz en los alrededores que anunciaba un duelo. Tal vez porque el país estaba organizando un desfile, o tal vez por los duelos que ocurrían, era imposible suprimir la emoción de las personas.

Incluso ahorma mismo, un duelo se lleva a cabo.



“Guooaaaaaaaa.”



Un hombre grande cuya arma es una espada a dos manos del tamaño de un niño elevo su voz en excitación mientras avanzaba.

Contrariamente a las expectativas del hombre, había sido lanzado a donde están apiladas una gran cantidad de cajas y barriles madera frente a una casa desocupada para después girar los ojos lejos de la madera esparcida.



Del otro lado, Lefille, con su enorme espada como arma, se prepara para el contrataque. Después ajustar su postura para poder pasar al siguiente movimiento, se mantiene observando al hombre que salió volando.



-- Todo comenzó el día después de que Suimei compañía llegaron a la ciudad de Miazen. Lo primero que hicieron fue a mirar por la ciudad, así los 4 terminaron caminando por las calles.

Entonces, un hombre de gran altura que venía caminando desde el lado opuesto de la calle solicito un duelo con Lefille. Tal vez fue porque pudo sentir la fuerza de Lefille, o tal vez fue porque se dejó llevar al ver la prominente espada que ella cargaba. Cuando el gran hombre se paró frente a Lefille saco la espada de dos manos que tenía y de acuerdo a la etiqueta se inclinó y respetuosamente solicito un duelo juntando ambas manos. Al principio Lefille intento abstenerse, pero perdiendo ante el espadachín que comenzó a hablar en nombre del “Corazón de un espadachín” Lefille termino juntando sus manos y — ahora mismo están…”



Al mandar a volar al gigante de un solo golpe, los espectadores que ven el duelo están estupefactos mirando a Lefille.



“Oy oy, quien rayos es esa jovencita? ¿no es demasiado fuerte?”

“Uuu…. Pensé que esa enorme espada era solo para presumir. Perdí tres monedas de plata…”

“Increíble, increíble, mando a volar a ese gigante de un solo golpe? ¿Entonces ella también es un teriántropo? cuanto poder…”



Todos están emocionados y al mismo tiempo tiemblan de miedo, siendo testigos del poder de Lefille. La vieron abrumar a un hombre cuyo ancho de hombros y altura es mucho más que las ella de un solo golpe. No es de sorprenderse.

Por otro lado, Suimei y los demás ya habían anticipado ese resultado, estaban viendo con compasión al hombre a la mitad de la calle mientras esperaban el final de la batalla.



Suimei: “Bueno, es el resultado esperado.”

Felmenia: “Ciertamente,”

Liliana: “Sí.”



Felmenia y Liliana asintieron a las palabras de Suimei.

Poco después de que el gran hombre fuera llevado a recibir atención después de ser derrotado, un montón de personas sin distinción de sexo se acumularon alrededor de Lefille mientras la alababan. Debe de ser algo así como un festival de duelos para ellos. En poco tiempo entre las voces que la felicitaban pudo escuchar una voz diciéndole que se apresurara.



Cuando Suimei y los demás intentaron acercarse a Lefille al ver que parecía contrariada al estar rodeada de personas, varios hombres se acercaron desde donde estaban los curiosos espectadores mientras mostraban una sonrisa de oreja a oreja.



“Oye hermano, eres el compañero de esa mujer, ¿cierto? ¿No te gustaría hacerlo también?”



Uno de los hombres dijo mientras desenfundaba a espada que llevaba en su cintura. Parece haberse emocionado al ver la pelea de hace un momento y centro su intención al ver la espada de mercurio en la cintura de Suimei.



Sin embargo, Suimei no tenía intención de hacerle compañía.



Suimei: “E, no yo no……”

“Hm? ¿No lo harás? Oi oi chico, que acaso esa espada es solo para presumir? No tienes agallas.”



Al escuchar las palabras del Suimei el hombre comenzó a dejar salir palabras de provocación. Ante esas palabras los hombres de los alrededores comenzaron a reír a carcajadas. Probablemente se estaban dejando llevar por el ambiente festivo. Para Suimei las burlas de esos sujetos no significaban nada, pero—



Felmenia: “Hohou? Llamar cobarde a Suimei, la persona que me derroto completa e indiscutiblemente, es como un insulto para mí también…”

Liliana: “Felmenia, mandémoslo a volar tal como salió volando el hombre de hace un rato”

“Ge----”



La expresión de Liliana y Felmenia cambio en un instante. Una vena de ira apareció en la frente de las dos mientras su cuerpo comenzaba a llenarse de poder mágico. Detrás de las dos apareció una atmosfera sombría que amenaza en ponerse violenta tan prono los sujetos digan algo.



Justo cuando Suimei, pensando que sería muy problemático continuar, se giró hacia atrás para intentar apaciguarlas, un fuerte sonido como el de un choque automovilístico resonó en su oído.



Suimei: (--- ¿Eh? un choque de autos……?)



No había forma de que un accidente automovilístico ocurriera en otro mundo. Sintiendo una impaciencia indescriptible por ese sonido, dirigió sus ojos hacia la fuente del estruendo.



Cuando volteo, vio a Lefille con su espada apuñalando el suelo.

Por supuesto se abrió un gran agujero cina ella balanceo su espada hacia abajo.

Y entonces Lefille sonrió como una refinada y elegante señorita.



Lefille: “En lugar de él, ¿no te gustaría enfrentarte a mi antes? Por su puesto no me voy a contener.”

“Eh?”

Lefille: “De ninguna manera iras a decir algo sin agallas como ‘no quiero’, verdad”

“Br… broma, era una broma señorita, solo una broma”



En otras palabras, ella dijo “Voy a mandar a volar a todos ustedes bastardos” a esos hombres, mientras mostraba una expresión aterradora. Sin decir muchas pablaras ella logro hacerse entender, después de todo nada es mejor para enseñar que un ejemplo. (Nota: Ha esta parte fue confusa, disculpen si no tiene mucho sentido.)



Lefille: “Ya veo, entonces muévanse.”



Junto a la fría vos e Lefille, la multitud escapo abruptamente abriendo camino. Mientras caminaba con su espada en su espalda ella dejo salir un suspiro de frustración.

Al ver esa escena, Suimei dio su impresión.



El día después de llegar a Miazen, el grupo de Suimei se dirigió al lado oeste de la ciudad. Caminando sobre el puente que divide la ciudad por la mitad, Suimei expresa sus pensamientos en palabras.



Suimei: “Cómo lo digo, todos parecen estar divirtiéndose”.



La ciudad estaba llena de energía. Voces alegres se podían escuchar en toda la ciudad, era prácticamente una juerga.



Felmenia: “Lo escuché en la mañana, pero parece que es porque el desfile del héroe es hoy.”

Suimei: “Aah, ahora que lo mencionas ...”



Cuando se iban, Rumeya mencionó algo sobre el desfile del héroe. La razón por la que estaban de repente celebrando una exhibición en Miazen fue porque estaban difundiendo la noticia de que el héroe de la Alianza le propinó un duro golpe al ejército de los Demonios y derrotó a un General Demonio.



Y entonces, la gente de la ciudad no pudo contener su emoción.



Felmenia: “Parece que el desfile se llevará a cabo por la tarde? ¿Qué haremos? ¿Deberíamos ir a mirar?

Suimei: “Parece una buena idea. Ese tipo de cosas es bueno de vez en cuando.”



Suimei asintió a la sugerencia de Felmenia. Esta sería la primera vez que mira correctamente un desfile de héroes. Durante el desfile de Reiji, solo fue a despedirlo. Durante el desfile de Elliot en el Imperio, estaba ocupado con el incidente de coma por lo que no pudo ir a verlo.



Felmenia: “Todavía hay tiempo hasta que comience el desfile.”

Lefille: “Entonces, como inicialmente planeamos, miremos por la ciudad hasta que comience.”



Todos estuvieron de acuerdo con la sugerencia de Lefille y comenzaron a moverse. Mientras caminaban por el distrito occidental en busca de un lugar para matar el tiempo, se encontraron con una tienda con un exterior algo chillón.



Cuando llegó a la vista, el que levantó la voz con entusiasmo, fue Lefille.



Lefille: “¡Oh! ¡Esta tienda es!”



Lo que apareció a la vista fue una tienda de ropa que también parecía vender otros artículos diversos. Los productos fuera de la tienda que servían de publicidad eran cosas lindas, probablemente era una tienda dirigida a las mujeres. Había tiendas similares en la Capital Imperial, pero esta no era de ninguna manera inferior en escala a aquellas y parecían tener gran abundancia de juegos completos de conjuntos. Echando un vistazo cuidadoso a la tienda, Suimei lo reconoció.



Suimei: “Aah, ¿este lugar es ese cierto? Algo así como esa tienda de ropa de antes...”



La tienda se parecía a la tienda de ropa que estaba en la ciudad de Klant. Cuando buscaban ropa para la pequeña Lefille, compraron ropa para niñas que era la última moda de la Alianza Saadias, por lo que esta era probablemente la sucursal principal. Establecer una sucursal en un país extranjero en un mundo tan poco desarrollado era prueba de su rentabilidad.

La ropa que se exhibía aquí toda tenia volante. Suimei luego se volvió hacia Lefille.



Suimei: “¿Quieres ir ahí?”

Lefille: “¡¿Eeh?! No, yo no particularmente, pero...”



Entonces ella dijo eso, pero sus ojos estaban impulsivamente desviándose hacia la tienda. Al ver esto, Suimei sonrió malignamente.



Suimei: “No puedes usar ropa para niños ahora, ¿sabes?”

Lefille: “¡Nadie dijo nada sobre usar ese tipo de ropa!”

Suimei: “¿De verdad ~? Puedes usarlos si te vuelves pequeña de nuevo, así que no es completamente irracional...”

Lefille: “¡Cállate! ¡No te escucho!”



Mientras que los dos estaban teniendo este intercambio, Felmenia sorprendentemente cortó en la emoción de ellos.



Felmenia: “¡Suimei-dono! ¡Vamos a esa tienda!”

Suimei: “¿Qué, a Felmenia también le gustan esas cosas?”

Felmenia: “¡Sí!”



Felmenia se llenó de energía repentinamente. Como se esperaba, parecía que a las chicas les gustaban las tiendas que vendían cosas lindas como esa. La razón por la que Lefille reaccionó así fue probablemente porque ella era igual.



Suimei: “Bueno, ¿deberíamos ir a ver?”

Lefille: “N- no se puede evitar. Si todos van, entonces iré.”



Después de que Lefille trató de engañarlos con una voz temblorosa, Suimei comenzó a caminar hacia la tienda. Por alguna razón, una voz extraña vino detrás de él.



Felmenia: “... ¿Suimei-dono? ¿Lefille? ¿A dónde van ustedes dos? Está aquí ¿no? Aquí.”

Suimei: “¿Ah?”

Felmenia: “¿Mu?”



Al oír la voz de Felmenia, Suimei y Lefille dieron media vuelta. Ella estaba mirando en la misma dirección, así que ambos pensaron que ella quería ir a la tienda de ropa, pero estaban equivocados.



En la dirección hacia la que apuntaba, había una tienda de apariencia dudosa que descargaba una atmósfera espeluznante en sus alrededores.



Felmenia: “¡Ambos, vamos rápido!”



Por otro lado, la cara de Felmenia sonreía de oreja a oreja mientras rebosaba energía. Sin embargo, el edificio que parecía una tienda no daba la impresión de que hiciera feliz a una mujer.



Suimei: “A-aquí? ¿Está realmente aquí? ¿De Verdad? ¿En serio?”

Felmenia: “Si. Por favor, echa un vistazo a la atmósfera sombría de esta tienda que no se puede encontrar en Astel o en el Imperio. ¡Toma un poco del sospechoso hedor de las hierbas medicinales! ¡Puedes ver numerosos productos con palabras mágicas grabadas en ellos desde afuera! ¿¡Cómo no puedes estar emocionado!?”



Felmenia estaba hablando apasionadamente frente a Suimei que estaba mirando confundido con una expresión como si no lo entendiera en absoluto. Después de escucharla y echar un vistazo más de cerca a la tienda, los productos mágicos, o herramientas mágicas como los llaman aquí, eran vendidos por esta tienda. Pero, aun así, no estaba emocionado.



Felmenia: “¿Suimei-dono? ¿Por qué estás haciendo una cara tan extraña? ¿No es normal?”

Suimei: “N-normal?”

Felmenia: “¿Es normal no es así?”

Suimei: “P-pues...”



Juzgando que Suimei parecía vacilante en responder, Felmenia cambió el objetivo de su pregunta a Liliana.



Felmenia: “Lily, ¿qué piensas al respecto?”

Suimei: “¿L-Liliana? Es extraño, ¿cierto?”



Suimei estaba buscando a alguien que estuviera de acuerdo con él, pero ...



Liliana: “Ese no es el caso.”

Suimei: “¿Ah?”

Liliana: “Tal como lo dijo Felmenia, parece bastante entretenido”.



Suimei se dio cuenta de que, al igual que Felmenia, los ojos de Liliana brillaban.



Felmenia: “¿¡Lo ves!? ¡Es como yo pensaba! ¡Una persona que no tiembla de emoción al mirar la apariencia de esa tienda no existe!”

Liliana: “Suimee, ¿no piensas así?”

Suimei: “No, bueno, ciertamente estoy algo interesado en eso ...”



Suimei también era un mago. También estaba algo interesado en los artículos misteriosos. Sin embargo, cualesquiera que sean las circunstancias, pensó que las chicas no se emocionarían tanto por eso. Mientras estaba completamente desconcertado por todo esto, repentinamente su hombro fue golpeado sólidamente cuando alguien lo agarró.



Lefille: “Está bien. La reacción de Suimei-kun es normal.”

Suimei: “E.… es verdad.”



Lefille estaba haciendo una expresión complicada como si estuviera mirando algo que no podía entender. Ella debe haber sido de la misma opinión que Suimei. Suimei se sintió aliviado de que su sentido común estuviera siendo protegido por ella.



Felmenia: “¡De todas formas, Suimei-dono! ¡Vamos para adentro!”

Liliana: “Date prisa, vámonos”.

Suimei: “... Está bien, entonces vamos”.



Jalado de las manos por Felmenia y Liliana, ingresaron a la tienda.

Suimei había reunido artículos mientras estaba en el Imperio, por lo que había estado en tiendas de magia antes, pero esta tienda de magia en este otro mundo por alguna razón olía a incienso. En su mundo, este tipo de tienda usaría incienso con un olor agradable para instar a los clientes a volver, pero ese no era el caso en esta tienda. Le recordó más al incienso usado durante los funerales.



Por otro lado, el empleado de la tienda no parecía interesado en atender a los clientes y solo los miraba. Antes de darse cuenta, Felmenia y Liliana ya estaban mirando las estanterías de productos y libros y ya tenían hierbas medicinales y un bastón mágico en la mano.



Este también fue el caso en el Imperio, pero las herramientas mágicas vendidas en estas tiendas tenían muchas apariencias diferentes, de alguna manera estaban más orientadas a la moda. En este mundo, después de todo, eran elementos para mostrar a los demás. Desde ese punto de vista, a diferencia del otro mundo en él se tomaron adornos cotidianos y los convirtieron en bienes mágicos, este mundo tomó productos mágicos y los convirtió en ornamentos. Bueno, fue solo una diferencia trivial.



Felmenia: “¡Suimei-dono! ¡Aquí hay algo interesante!



Felmenia de repente lo llamó. Se dio cuenta de que Felmenia sostenía algo en la mano mientras saltaba arriba y abajo y le sonreía.

Mirando lo que sostenía, la sangre desapareció de la cara de Suimei.



Suimei: “¡A-una muñeca de peluche ...!”

Felmenia: “¿Es algo raro?”

Suimei: “No…”



Suimei gimió frente a Felmenia que estaba agarrada a una muñeca de peluche anticuada mientras inclinaba la cabeza hacia un lado confundida. En su mundo, un compañero hizo algo parecido mientras decía: ‘Suimei-kun, una muñeca’, que resulto siendo un terrible recuerdo para él. Desde entonces, cada vez que veía una pequeña muñeca de peluche deformada, recordaba esa pelea que no quería recordar.



De alguna manera, logrando darle una respuesta a Felmenia, echó un vistazo a Lefille y Liliana.

Mientras Lefille, que no estaba muy familiarizada con tales artículos, los miraba con una mueca mientras gemía Liliana estaba hojeando un grimorio rápidamente.

Felmenia luego cambió su atención a una vitrina con accesorios. Probablemente estaba mirando amuletos y talismanes. Ella era el tipo de mago que no usaba un bastón, por lo que parecía tener más interés en esos bienes que en un bastón mágico.



Entonces Suimei pregunto a Liliana que veía el libro mágico atentamente.



Liliana: “Yo, algo que quiera tener a como dé lugar, no hay nada”.



Suimei luego notó que el bullicio de la calle se había hecho un poco más grande.



Suimei: “Se está poniendo bastante ruidoso”.



Lefille se acercó a la ventana de la tienda.



Lefille: “El desfile está a punto de comenzar. La gente se está moviendo hacia la calle principal.”

Suimei: “Bueno, entonces, ¿debemos ir a ver?”



Mientras Suimei preguntaba, las tres dieron una respuesta y en poco tiempo los cuatro salieron de la tienda y llegaron a la calle por donde pasaría el héroe de la Alianza. El desfile estaba a punto de comenzar. El camino en la calle estaba completamente vacío para el desfile y a cada lado no había nada más que personas, personas, personas, personas desbordando por todas partes.



Suimei: “Uwa, eso es un montón de gente. También fue increíble en el Imperio, pero creo que es así en todas partes.”



Mientras Suimei miraba con asombro, Felmenia habló.



Felmenia: “Ciertamente, hay un número asombroso de personas. De ninguna manera es inferior al desfile de Reiji-dono.”



Lefille: “Umu. Cierto. Esa vez también había mucha gente.”



Lefille fue quien habló como si recordara el desfile. Durante el desfile en Astel, Suimei se escondió dentro del castillo. Ella debe haberlo visto antes de encontrarse con Suimei. Mientras lo recordaba con admiración, también se estaba encogiendo de hombros un poco por alguna razón.



Liliana: “Todo el mundo. Parece que está comenzando.”

Suimei: “¿Es eso así? Liliana.”

Liliana: “Sí. Por allí, vienen. El grupo principal es el héroe y sus acompañantes, cuatro personas.”



Después de que Suimei preguntó, Liliana señaló más abajo en la calle. Como era de esperar, ella tenía oídos agudos. Lefille también sintió su fuerte presencia y entrecerró los ojos para evitar la luz del sol mientras miraba hacia la fiesta del héroe.



Lefille: “El ruido se está acercando. Deberían estar aquí pronto.”

Felmenia: “¡Ah! ¡Puedo ver el carruaje principal!”



Justo después de que Felmenia dejó escapar su voz, una porción de las masas reunidas gritó de alegría.

En poco tiempo, apareció a la vista un carruaje fuertemente resguardado por escoltas. Detrás, un carruaje sin techo lo siguió. El carruaje estaba siendo jalado por un Cowhorn para facilitar la vista de las masas reunidas.

Y encima de la carroza del festival ondeando su mano estaba-



Suimei: “¡Ah! ¿¡Ese viejo!?”



Al ver una figura familiar, Suimei gritó sorprendido. Era el hombre alto y de piel oscura que conocieron en la primera ciudad que encontraron en la Alianza, Gaius Forvan.



Lefille: “Ese es, Gaius ¿verdad?”

Suimei: “Uheeeh ... Ese viejo, de verdad era uno de los compañeros del héroe ...”



La sorpresa de Suimei se estaba filtrando por completo, sus ojos estaban muy abiertos. Felmenia lo miró con una expresión perpleja ya que no podía decir por qué estaba tan sorprendido.



Felmenia: “Suimei-dono. ¿No creíste la historia de Forvan?

Suimei: “No, solo la mitad.”



Ciertamente, no creía que fuera una mentira que hubiera luchado contra los demonios, pero realmente no creía que fuera uno de los compañeros del héroe. Pensó que solo era un soldado que peleaba cerca del héroe a lo sumo, pero ...



Suimei: “Pero realmente, ese viejo está realmente de buen humor”.

Felmenia: “Cierto. Parece estar divirtiéndose mucho... Um, buen, realmente, de esta divirtiendo mucho.”



Felmenia puso una sonrisa amarga. Gaius tenía una actitud impropia para su edad y sonreía excesivamente a todos. Tenía la cara y las facciones esbeltas, así que no era tan extraño, pero mirar la figura de un anciano abrumado por la emoción sobre una carroza en el festival era de alguna manera vergonzoso de ver. Suimei pensó lo mismo en el restaurante, pero probablemente era del tipo que se emocionaba por su propia confianza.



El carruaje detrás avanzo y luego apareció a la vista. Encima había una persona que vestía una túnica verde con capucha. Su cara estaba completamente oculta por la capucha, pero de las líneas hechas por su cuerpo era probablemente una mujer. Sostenía un bastón hecho de madera negra con una gran joya en la punta y agitaba la mano de manera suave hacia el populacho.



Suimei: “¿Un mago?”

Felmenia: “Probablemente. Su túnica y ese tipo de cetro son comúnmente usados ​​por los magos en el estado auto gobernado. Esa es la primera vez que he visto una gran joya instalada en un equipo...”



Felmenia estuvo de acuerdo con Suimei mientras miraba al cetro con curiosidad. Sin embargo, como uno esperaría del grupo del héroe. Un artista marcial lleno de músculos y un mago. Tenían todo tipo de personas reunidas a su alrededor.



En poco tiempo, lo que apareció sobre el próximo carro del festival fue un joven espadachín. Él estaba en algún punto de su adolescencia. Parecía muy familiar con este tipo de eventos ya que tenía una leve sonrisa en su rostro simétrico mientras respondía a la gente. Por la ropa elegante que llevaba puesta, Suimei supuso que era alguien de gran prestigio.



Liliana lo miró con un ojo soñoliento.



Liliana: “El primer príncipe de Miazen, Weitzer Ryerzen.”

Lefille: “Fumu, una de las Siete Espadas, ¿eh? Así que lucha como uno de los compañeros del héroe.”



Lefille pareció reconocer el nombre que Liliana dejó escapar.



Suimei: “Un príncipe, ¿eh? Un príncipe apuesto que también es fuerte y famoso está ganando demasiado en la vida, qué estafa.”



Suimei hizo una declaración llena de envidia, pero dejando eso de lado. Si esa era la tercera persona, eso significa que era el último compañero. El que iba sobre el próximo carro y el festival sería el héroe convocado por la Alianza.



Suimei: “Ahora bien, qué tipo de persona saldrá”.

Felmenia: “Gaius-dono dijo que era una mujer hermosa, ¿verdad?”

Suimei: “Ciertamente, dijo eso”.

Liliana: “Suimei, está aquí. El último carro del desfile.”

Suimei: “Ooh, tienes razón ... ¿Ah?”



Después de darse la vuelta cuando Liliana lo llamó, Suimei miró la parte superior de la carroza del festival, y dejó escapar una voz perpleja.



-Por un instante, Suimei dudó de sus ojos. Eso es porque había una persona que conocía parada justo donde él estaba mirando.



Tal y como la información indicaba, la que estaba parada en la carroza del festival era una mujer.



Sin embargo, ella vestía el uniforme de una escuela preparatoria para una chica del barrio donde vivía Suimei, una falda corta y un liguero blanco, en sus brazos había cubiertas para manos con una armadura escarlata y la máscara de un demonio. Tenía el pelo largo y rubio a lo largo de su espalda, su cabello estaba dividido a un lado y una cinta lo mantenía en un penacho. Tenía los ojos verdes de jade con pestañas largas que daban una idea de su juventud. Por la forma en que se sostenía, su fuerza también era evidente.



Podía escuchar suspiros de admiración de aquí y de allá que probablemente se debían a su hermosa apariencia. Una espada larga y curvada, lo que se llamaba uchigatana, estaba en una de sus manos mientras saludaba torpemente a la multitud con la otra.



No importa cuánto mirara, todo lo que le vino a la mente fue ‘No hay forma de que ella pueda estar aquí’. Esa chica era alguien de su mundo. Ella no debería estar en este mundo. Mientras intentaba escapar de la realidad, Suimei negó con la cabeza de inmediato. Era simplemente imposible para ella ser un héroe, y para él como su amigo también ser convocado aquí. Sin embargo…



Suimei: “¿Qué tipo de probabilidad existe de que esto suceda…?”



Pensar que no solo Reiji y Mizuki, sino otro de sus conocidos sería convocado a este mundo. No era como si fuera absolutamente imposible, pero la probabilidad de que sucediera era astronómicamente baja. No era algo que simplemente pudiera suceder por coincidencia.



Felmenia: “¿Suimei-dono?”



Al darse cuenta de que Suimei estaba haciendo una mirada amenazante, Felmenia lo llamó. Pero Suimei no tuvo tiempo de prestarle atención. Sin prestar atención a lo que lo rodeaba, dejó escapar una fuerte voz hacia la parte superior de la carroza del festival.



Suimei: “Oi! Hatsumi! ¡Soy yo! Hatsumiiii! ¿No puede oírme en este alboroto ...? ¡Mierda!”



Su voz estaba siendo ahogada por la multitud, no llegó a ella, Kuchiba Hatsumi. Maldiciendo ante la irritación de que las cosas no fueran como quería, no había forma de que simplemente lo dejara ir. Una vez más, Suimei intentó gritarle y luego, sus ojos se encontraron con los suyos entre el mar de gente.



Suimei: “Hatsumi ...”



Sin embargo, ella no se dio cuenta de su existencia y comenzó a saludar en otra dirección.



Suimei: “¿Eh ...?”



Se suponía que debía fijarse en él y dar una expresión de asombro. Después de haber encontrado una cara familiar, se suponía que debía gritar su nombre. Pero ese pensamiento fugaz fue completamente traicionado. Suimei se mantuvo de pie todavía estupefacto antes de que esta traicionera realidad se extendiera ante él. Al ver su extraño comportamiento, Felmenia y Lefille lo llamaron.



Felmenia: “¿Suimei-dono? ¿Cuál es el problema?

Lefille: “Es una mirad muy expresiva esa que tienes...”



En este momento, ni siquiera podía escuchar sus ansiosas voces. ¿Por qué? ¿Por qué pasó esto? Estas palabras giraron en la cabeza de Suimei por un momento y ocuparon todos sus pensamientos. Eventualmente, regresó a la realidad, y levantó su rostro.



Suimei: “... Aah, regresemos al Pabellón de Crepúsculo por ahora. Lo explicaré allí.”


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